En el Hospital Notti, recientemente, se llevó a cabo la primera cirugía endoscópica del país en un paciente pediátrico.
Fuentes especializadas, indicaron que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, y que permite una rápida recupración del paciente.
Lo llamativo de este tipo de intervenciones es que, a diferencia de una cirugía tradicional, este procedimiento permite ingresar al tubo digestivo y navegar por la pared del órgano, en este caso el esófago, con ayuda del endoscopio por un orificio natural, como lo es la boca, y así llegar al lugar que se ha predeterminado con estudios específicos, para evaluar qué porción del esófago no tiene el movimiento o la relajación necesaria para que el alimento pase como debe hacerlo.
“La acalasia provoca como síntoma reflujo de la comida en la garganta -regurgitación-, dolor de pecho y pérdida de peso. Para resolver este caso que se nos presentó, el equipo médico decidió aplicar por primera vez en Mendoza la cirugía denominada miotomía endoscópica peroral (POEM es la sigla en inglés). Se trata de una técnica segura, reproducible y efectiva, que consigue un control de los síntomas de la acalasia”, comentó el cirujano endoscopista Jorge Isaguirre.
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El avance y el desarrollo de estas técnicas endoscópicas permitieron en los últimos años un posicionamiento muy importante debido a que se presentan como alternativas terapéuticas mínimamente invasivas y con resultados muy efectivos.
El Notti, pionero en el país en la utilización de estas técnicas
Esta vez, cirujanos junto a los equipos de gastroenterología y anestesiología resolvieron exitosamente a través de un procedimiento endoscópico la enfermedad congénita denominada acalasia. A través de un estudio minucioso del paciente, se decidió aplicar por primera vez en Mendoza y el país esta técnica, contando con el apoyo de uno de los cirujanos expertos en la materia, el doctor Arturo Valle (Chile).
El Servicio de Cirugía continúa dando grandes pasos en la aplicación de alternativas quirúrgicas. Tanto es así, que el doctor Daniel González, jefe del servicio, señaló: “Aplicamos todos los mecanismos necesarios para poder llevar adelante esta novedosa técnica, con el objetivo de, en primer lugar, alcanzar resultados efectivos con la menor invasión posible para nuestros pequeños pacientes y, en segundo lugar, por el crecimiento científico de la institución”.
“El hospital cuenta con el recurso humano que se necesita para llegar a este tipo de intervenciones, pero también es fundamental el apoyo de la dirección del hospital, que nos permitió convocar a Arturo, quien fue mi mentor en esta técnica que hemos desarrollado con éxito en el hospital,” describe el cirujano endoscopista Isaguirre. Y agregó: “Lo novedoso de este tipo de intervenciones es que, a diferencia de una cirugía tradicional, no es necesario someter al paciente a la apertura de su abdomen o tórax, sino que la cirugía se realiza endoscópicamente a través de la boca para llegar al lugar, evaluar y resolver el espacio (esófago) afectado por esta patología”.
Las ventajas son amplias. El posoperatorio del paciente se reduce a, como máximo, 48 horas para el alta médica. “Habitualmente estos pacientes no pueden ingerir líquidos. Entonces, una vez que se recupera de la anestesia, nosotros realizamos la prueba del agua, es decir, le damos a tomar agua y hemos podido observar que muestra un alivio inmediato, ya que el líquido fluye sin ningún problema”.
“Pero además sucede que, como antecedente, estos pacientes suelen tener colocado un gastrostoma para poder nutrirse, ya que no pueden alimentarse por sus propios medios. Con este método, además, disminuimos la posibilidad de hacerle una gastrostomía, es decir, perforar el abdomen para poder alimentarlo, sino que lo hacemos directamente por endoscopia resolviendo el problema y logrando que el paciente se recupere rápidamente”, afirmó el doctor Jorge Isaguirre.