
A comienzo de enero, tomó notoriedad un impactante hecho ocurrido en el centro de día SaludArte, en Luján de Cuyo.
A esta institución acudía Agustín Ramos Scaffeti, un joven de 22 años que sufría discapacidad, y que murió tras ahogarse en una pileta de la institución.
Ni bien el caso salió a la luz, la familia responsabilizó a la entidad por el accionar posterior al hecho.
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La defensa de la familia Ramos Scaffeti, a cargo del abogado Cristian Vaira Leyton, entiende que hubo “omisión de auxilio” por parte de SaludArte, por lo que el caso podría tener importantes avances en las próximas horas.
“En pocos días van a haber sorpresas”, confiaron a News Online desde el estudio de abogado que defiende a la madre de Agustín.
El hecho
El viernes 3 de enero, Agustín se encontraba en la institución de calle Taboada realizando actividades acuáticas bajo la supervisión del personal del lugar.
De un momento a otro, el joven cayó a las aguas y pasó varios minutos sumergido sin recibir asistencia por parte de los profesionales.

Cuando los padres de la víctima fueron informados de lo ocurrido, rápidamente se presentaron en el lugar, en el que debieron esperar por media hora la llegada de una ambulancia, ya que el personal del lugar no le realizó maniobras de primeros auxilios en el teatro del hecho.
Tras las escenas desgarradoras que se vivieron en el lugar, Agustín fue trasladado al Hospital Regional de Luján de Cuyo, donde pese a los esfuerzos de los profesionales, perdió la vida a los días debido al desesperante cuadro que presentaba.
Severas irregularidades
De acuerdo a un informe confeccionado por la Defensoría de las Personas con Discapacidad, SaludArte posee habilitación municipal, como así también de parte del Ministerio de Salud de la Nación.
Sin embargo, dichos permisos regían para el inmueble que el centro de día posee en la calle Terrada.
Aparentemente, SaludArte cambió su domicilio tiempo atrás y no solicitó la habilitación correspondiente. De acuerdo a lo manifestado por allegados al expediente, la institución solamente poseía la aprobación de factibilidad de futuro funcionamiento por parte del Ministerio de Salud.
A los días del triste episodio, personal de Fiscalización y Habilitaciones efectuó una inspección en el centro de día de calle Terrada, y comprobó que el edificio estaba abandonado, en pleno proceso de construcción y sin habilitación.