Entre octubre de 2023 y mayo de 2024, Argentina perdió 142.000 empleos formales, reflejando la gravedad de la recesión y las disparidades en la recuperación económica a nivel provincial. Según datos de la consultora Econviews, basados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la mayor pérdida se dio en el sector privado, con 131.000 puestos de trabajo menos.
Sectores más afectados y resilientes
La construcción fue la actividad más perjudicada, con una disminución de 73.000 empleos formales, lo que representa una caída del 31,4%. Esto se debe a su naturaleza pro-cíclica y la paralización de la obra pública. La industria manufacturera también sufrió, perdiendo 25.000 empleos debido a factores como la apreciación cambiaria y la caída del consumo interno.
En contraste, algunos sectores lograron crear empleo. El agro generó 11.000 nuevos puestos desde octubre de 2023, y sectores como la minería y el petróleo mostraron un crecimiento sostenido del 12% desde 2021, impulsados por inversiones clave.
Desigualdad regional
Las pérdidas de empleos formales privados variaron significativamente entre las provincias. Las más afectadas fueron:
– Formosa: -11,4%
– Tierra del Fuego: -10,9%
– La Rioja: -9,1%
– Santa Cruz: -7,8%
– Buenos Aires y Santa Fe: -2,5% cada una
– Córdoba: -1,7%
– CABA: -0,8%
– Mendoza: -0,3%
Por otro lado, provincias como Neuquén y Salta mostraron signos de recuperación, con crecimientos del 0,2% y 1,6% en el empleo formal, respectivamente. Además, en los últimos cinco años, Neuquén y Salta experimentaron incrementos del 25,8% y 10,4% en empleo, impulsados por inversiones en petróleo, gas y minería.
Se espera que iniciativas como la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) puedan replicar estos éxitos en otras regiones del país, atrayendo inversiones y fomentando el consumo interno, factores cruciales para la recuperación del empleo en los próximos años.