El Gobierno nacional anunció la eliminación del Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS) para pequeños envíos, una medida que permitirá a los propietarios de vehículos importar repuestos sin restricciones. Esta flexibilización busca reducir costos, agilizar el acceso a autopartes y frenar el mercado negro, que se alimentó de la escasez y los sobreprecios impuestos por concesionarias y fabricantes.
Hasta ahora, el acceso a repuestos en Argentina estaba limitado por regulaciones que daban exclusividad a concesionarios y fabricantes, lo que provocaba precios inflados y demoras excesivas. Aunque la Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240, artículo 12) establece que deben garantizarse repuestos durante la vida útil del vehículo, en la práctica esto no se cumplía.
La falta de autopartes en provincias como Mendoza fomentó prácticas ilegales, como el robo de autopartes y el desguace clandestino de vehículos en playas policiales. Con la nueva normativa, se espera que estos problemas disminuyan.
Ver: El mercado automotor arrancó con cifras récord: el mejor enero en siete años
Cómo importar repuestos sin trabas
Desde ahora, cualquier persona podrá traer repuestos del exterior bajo las siguientes condiciones:
- Uso personal: solo se permite la importación para uso propio, no comercial.
- Límites anuales: hasta cinco envíos por año calendario por persona.
- Exención del CHAS: no se requiere este certificado para pequeños envíos.
- Restricciones de valor y peso: cada paquete no debe superar los 3.000 dólares ni los 50 kg.
- Límite de unidades: máximo de tres unidades del mismo repuesto por envío.
Costos e impuestos aplicables
- Compras menores a 400 dólares: exentas de derechos de importación, solo pagan IVA e impuestos internos si corresponden.
- Compras mayores a 400 dólares: se aplican tributos solo sobre el excedente.
Además, la medida podría reducir el mercado negro de autopartes robadas, ya que los usuarios tendrán una alternativa legal y accesible para conseguir piezas, debilitando el negocio de los desarmaderos clandestinos.
