En Nueva York, casi 1500 personas fueron despedidas de sus trabajos porque no estaban vacunadas contra el coronavirus. En números exactos, 1430 personas fueron despedidas. Los trabajadores ya habían sido advertidos desde hace tiempo que podían perder su empleo y de hecho, muchos de ellos ya estaban suspendidos sin cobrar su salario.
La mayoría de ellos, un 64%, pertenecía al departamento de educación de la ciudad.
Al enterarse que serían despedidos, muchos trabajadores presentaron las pruebas de sus vacunas o se comenzaron a vacunar pero ya era tarde. De hecho, junto al sindicato correspondiente, comenzaron las tareas para apelar en contra de esta medida pero el juez de la causa finalmente estuvo a favor de la ciudad.
El alcalde Eric Adams habló de esta situación y expresó: “Los empleados de la ciudad estuvieron en primera línea durante la pandemia y, al vacunarse, están demostrando, una vez más, que están dispuestos a hacer lo correcto para protegerse a sí mismos y a todos los neoyorquinos”. Y agregó: “Nuestro objetivo siempre fue vacunar, no despedir, y los trabajadores municipales dieron un paso al frente y cumplieron con el objetivo que se les planteó”.
La ciudad de Nueva York ha impuesto grandes mandatos de vacunación. Se exige que estén inoculados casi todos los trabajadores de la ciudad, ya sean públicos o privados. Además se solicita el carnet de vacunación para entrar a restaurantes o gimnasios por ejemplo.