Una mañana sumamente convulsionada se vive en inmediaciones de la Feria Persa que se incendió el pasado 6 de febrero en Ciudad.
Tras el lamentable episodio, fueron muchos los trabajadores que nada quisieron saber con ser reubicados en otros puntos dispuestos por el Municipio, y continuaron vendiendo sus productos en la vereda de la propiedad que fue consumida por las llamas.
Desde la comuna les autorizaron a los feriantes, provisoriamente, seguir con sus ventas en la vía pública. Ese permiso momentáneo parece haber terminado, y hoy por la mañana personal municipal y efectivos de la policía llegaron hasta la zona y les solicitaron a los vendedores despejar el lugar.
Esta situación no cayó para nada bien entre los feriantes, que se oponen a la decisión impulsada por la comuna.
“Hoy dia nos quieren levantar, nos quieren sacar de acá, el unico lugar de trabajo que tenemos, no nos quieren dejar trabajar“, dijo Silvana, una de las tantas vendedoras afectadas.
La mujer, en diálogo con News Online, pidió que la comuna los deje trabajar en este sector, “hasta que el lugar de nosotros esté listo”, en referencia a las obras que se están ejecutando en el predio que se incendió tiempo atrás.
Según la feriante, este sector estará en condiciones en “un mes”, motivo por el cual no quiere saber nada con ser reubicada.