Nicolás Posse, ex jefe de Gabinete del gobierno de Javier Milei, estableció un récord negativo al convertirse en el funcionario con la renuncia más rápida en ese puesto estratégico desde su creación en la reforma constitucional de 1994. Posse abandonó el cargo después de solo 169 días, superando la marca anterior que pertenecía a un mendocino.
Desde la instauración del cargo de jefe de Gabinete, 21 personas han ocupado la privilegiada posición, y el nuevo titular, Guillermo Francos, se convierte en el número 22.
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Los mencionados funcionarios atravesaron 12 mandatos presidenciales y 11 presidentes, siendo Cristina Kirchner la única mandataria reelecta en este período.
La renuncia de Posse no solo es notable por la brevedad de su permanencia, sino también porque, por primera vez en la historia, el Ministerio del Interior fue degradado a una secretaría bajo la órbita del jefe de Gabinete.
Analistas políticos como Marcelo Bermolén señaló la paradoja de las dos peores marcas de permanencia en el cargo de jefe de Gabinete bajo presidentes elegidos democráticamente: el mendocino Eduardo Bauzá, el primer jefe de Gabinete, con 275 días en funciones (1995-1996), y ahora Nicolás Posse, el último, con 169 días (2023-2024).
