La noticia de la muerte de Guzmán se conoce un día antes de que se cumplan 29 años de su detención en Lima junto a la cúpula de Sendero. Fue una noticia que recorrió el mundo y que significó el descabezamiento del grupo de orientación maoísta, responsable de la mayor parte de los 70 mil muertos que hubo en Perú entre 1980 y 2000 por los atentados terroristas y la represión del Estado.
«Hay que entender que hoy murió un asesino (Abimael Guzmán). El daño que ha causado es enorme en muchos sentidos y la muerte que acarreó hasta ahora en el país es muy grande en muchas comunidades del país», declaró a ABC la catedrática y especialista sobre la violencia terrorista, María Eugenia Ulfe, al tiempo que agregó, «debería llevarnos a pensar como sociedad cómo hemos sido capaces de crear una persona tan deleznable como esa».
El 17 de mayo de 1980, la banda terrorista Sendero Luminoso encabezó una guerra contra el Estado peruano que duró más de una década y donde, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), fallecieron cerca de 70.000 peruanos y hay, hasta la fecha, más de 20.000 de desaparecidos.
El líder guerrillero y antiguo profesor universitario de filosofía pasó sus últimos 29 años preso, condenado de haber sido el responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con más de 70.000 muertos y desaparecidos en dos décadas -de 1980 a 2000-, según cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
La autoridad penitenciaria señaló en un comunicado que la muerte de Guzmán ocurrió “el sábado 11 de septiembre aproximadamente a las 6.40 (8.40 de Argentina) en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (…) debido a complicaciones en su estado de salud”.
La esposa de Guzmán, que era la número dos de Sendero Luminoso, está presa en la cárcel Virgen de Fátima, en Lima, sentenciada a cadena perpetua por terrorismo, el mismo cargo que pesaba sobre su marido.
De acuerdo al informe de la Comisión de la Verdad, Sendero Luminoso fue responsable del 54% de los cerca de 70.000 muertos durante el período de violencia que duró entre 1980 y el año 2000. Abimael Guzmán era considerado por sus seguidores como la cuarta espada de la revolución después de Karl Marx, Lenin y Mao Tse Tung.
Fuentes/ ABC/ Ámbito/ Página 12