Un curioso hecho vuelve a poner en el centro de la escena a un policía mendocino. El auxiliar Roberto Israel Mamani Menchaca (29) fue atacado a balazos a primera hora de este sábado en Maipú.
A poco de haber sido trasladado al Hospital Central, el uniformado dijo que los agresores habían sido dos hombres que circulaban a bordo de una moto.
Pasadas las 7:30, el propio Mamani se comunicó con la línea de emergencias y advirtió a sus colegas sobre un ataque que había sufrido cuando se dirigía a ocupar su turno de guardia en la Subcomisaría Sánchez.
Rápidamente, una comitiva policial salió en búsqueda de su compañero de fuerza, al que hallaron herido en inmediaciones de Rutas 7 y 50, en Maipú.
Cuando los agentes arribaron, observaron que el hombre había recibido dos disparos, en el pecho y en las piernas.
Además, en la escena también notaron que el oficial tenía el chaleco antibalas colocado y constataron que su arma reglamentaria estaba al lado del vehículo. Otra cosa que detectaron los funcionarios policiales, es que no le faltaba ni la billetera ni el teléfono.
Posteriormente, los efectivos trasladaron al joven policía al Hospital Central. Una vez en el nosocomio, la víctima, que estaba consciente, alcanzó a decir que los autores del hecho “serían dos sujetos en moto”. Poco después, los médicos de la institución sanitaria pasaron a quirófano al paciente.
En el lugar del hecho, los policías intervinientes que avanzaban con la investigación dieron con dos vainas servidas, las llaves del rodado y manchas hemáticas fuera del habitáculo.
Otra de las cosas que llamó la atención de los investigadores, es que el auto estaba correctamente estacionado al momento de ser encontrado por los agentes, por lo que entienden que pudo haber estado “con otra persona”, al igual que tampoco pasó desapercibido que “el asiento del acompañante estaba reclinado“.
