Es un hecho: el gobierno nacional ya suscribió contratos de compra por más de 65 millones de vacunas pero hasta el momento solo llegó al país poco más del 10% de ese total, unos 7 millones de vacunas de distintos laboratorios.
La lentitud en el suministro y la incertidumbre sobre cuándo llegarán al país las dosis necesarias para completar al menos la población de riesgo generó presión por parte de la oposición más dura para que las provincias y los privados puedan adquirir vacunas por afuera del esquema nacional y activó negociaciones de al menos seis gobernadores, incluso con laboratorios como Pfizer y Moderna que hasta el momento no enviaron ningún cargamento para Argentina.
Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño, reconoció ayer que “los fondos son escasos, pero se trata de algo primordial. Si tenemos la posibilidad de compra directa con los laboratorios, los recursos van a estar”.
La gestión de la Ciudad de Buenos Aires se suma a las conversaciones que ya encararon Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Tierra del Fuego y Santa Fe para intentar traer vacunas, en simultáneo a las negociaciones que realiza el Gobierno nacional. Sin embargo, el principal problema radica en la falta de disponibilidad de vacunas, un tema que aqueja a la mayoría de los países.
Según recuerda hoy diario Perfil, la administración del cordobés Juan Schiaretti reveló que desde noviembre de 2020 vienen manteniendo conversaciones con AstraZeneca, Pfizer y Elea y “en todos los casos los representantes comerciales de los laboratorios manifestaron su buena predisposición”. Pero al mismo tiempo aclararon que “para poder cumplir con los compromisos asumidos con los Estados nacionales no estarían en condiciones de proveer vacunas antes de finales de 2021”.
A nivel provincial no son viables las negociaciones ni con Rusia ni con China, que solo proveen vacunas para estados nacionales. En marzo pasado, el mendocino Rodolfo Suárez había admitido que las provincias no estaban en condiciones de comprar vacunas pero ante la presión de distintos sectores, entre ellos referentes de su propio partido como Alfredo Cornejo, se sumó al grupo de distritos que al menos intentarán una salida.
El último jueves, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, se refirió a los cruces como un “debate abstracto” porque, de acuerdo a su visión, “no hay mercado” para los estados provinciales, aunque el gobierno porteño también abrirá tratativas.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, volvió a involucrarse en la discusión por la compra de vacunas por parte de provincias y aseguró que fue una “noticia falsa” la afirmación de que “había un impedimento por parte del Estado nacional de que las provincias o el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puedan iniciar sus negociaciones” para comprar la vacuna contra el covid.