Mendoza tendrá su laboratorio de investigación, desarrollo, reproducción y extracción de cannabis medicinal, que funcionará como un centro modelo para la provincia y el país.
El objetivo es evaluar el comportamiento agronómico y productivo de la Cannabis sativa en nuestra tierra y nuestro clima, asegurar el control de plagas, la producción de nuevas cepas y el asesoramiento y control de los productores que en el futuro quieran incursionar en esta industria con fines sanitarios e industriales.
El Gobierno de Mendoza, a través del Ministerio de Economía y Energía, había solicitado autorización al Ministerio de Salud de la Nación en cumplimiento de la Ley 27.350, que establece el marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta y sus derivados.
VER: Nación aprobó la iniciativa mendocina sobre el cultivo de cannabis con fines médicos y científicos
En el proyecto fue aprobado por la Nación y la provincia tendrá el centro en la bioplanta del Iscamen en Santa Rosa, en un trabajo conjunto del que participan, además de ISCAMEN, el Ministerio de Economía y Energía, el Ministerio de Salud provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“El objetivo es montar un laboratorio para asegurar desde el control que realiza el ISCAMEN sobre plagas, cultivos y sanidad vegetal hasta ofrecer herramientas a los privados y desarrollar nuevas cepas que se adapten a nuestro clima y suelo”, explicó Virginia Coraglia, responsable de la Unidad de Control de Cannabis del Ministerio de Economía y Energía.
“La bioplanta tendrá una escuela para capacitar a quienes vayan a trabajar en el sector, para ofrecer mano de obra calificada que garantice la seguridad y la calidad, con un material genético estable y apto para usos medicinales”, agregó.
En detalle: cómo funcionará el laboratorio
La puesta en marcha del primer Laboratorio de Fiscalización de Cannabis en la Provincia implica inversión en las instalaciones y equipos necesarios para el funcionamiento de una industria que no solo representa el derecho a la salud y a la seguridad de los pacientes, sino una oportunidad en la diversificación de la matriz económica local.
El laboratorio se enfocará en evaluar el comportamiento agronómico y productivo del cannabis sativa L. en nuestro clima y suelo, en condiciones de cultivo indoor, invernáculo y outdoor de diferentes quimiotipos.
Además, se enfocará en el desarrollo de variedades locales, es decir, “cepas” que sean seguras y aptas para Mendoza.
A esto se agregarán programas de capacitación para técnicos de laboratorio en manejo de pesticidas, uso de cromatógrafo y trazabilidad. Al ser un centro modelo, también ofrecerá colaboración a organismos de todo el país que requieran información técnica sobre el cannabis medicinal.