El Gobierno de Mendoza puso en funcionamiento la línea de alta tensión Cruz de Piedra, una obra clave que casi duplica la capacidad energética de la provincia, brindando mayor estabilidad al sistema eléctrico, especialmente durante los picos de consumo en invierno y verano. Esta infraestructura, de 22 kilómetros de extensión y con una doble terna de 220 kV, promete mejorar significativamente la confiabilidad del suministro eléctrico en Mendoza y facilitar la expansión de proyectos de energías limpias, como la solar.
El gobernador Alfredo Cornejo, junto a la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, lideraron la inauguración de esta línea, una obra que estuvo en planificación durante más de cuatro décadas. “Esta obra es esencial para el crecimiento económico de la provincia, ya que amplía nuestra capacidad eléctrica y permite nuevas inversiones en diversos sectores productivos,” destacó Cornejo durante la conferencia de prensa.
Con esta nueva infraestructura, Mendoza y San Juan se conectan al Sistema Nacional en dos puntos estratégicos: la Estación Transformadora Gran Mendoza y la Estación Transformadora Río Diamante. Esta conexión, realizada mediante una doble terna de 220 kV, incrementa la capacidad instalada del sistema eléctrico provincial, permitiendo una respuesta más eficiente a los picos de demanda y a posibles fallas en la generación local.
La obra, que contó con una inversión de 20 millones de dólares financiada a través del Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión (FOPIATZAD), representa una solución a largo plazo para las necesidades energéticas de Mendoza. Cornejo subrayó la importancia de este proyecto para la estabilidad energética de la región en los próximos 30 años, destacando que la inversión en infraestructura esencial es clave para el desarrollo de la provincia.
La línea de alta tensión Cruz de Piedra, construida con 55 torres de acero de entre 45 y 55 metros de altura, no solo refuerza la red eléctrica de Mendoza, sino que también optimiza el intercambio energético con el Sistema Nacional. Esto reducirá las pérdidas de energía, mejorará la operación del parque generador y disminuirá la dependencia de la importación de energía, garantizando un suministro más seguro y confiable para la provincia.