El director de enfermedades infecciosas del hospital Sacco de Milán (Italia), Massimo Galli mencionó que “la situación de covid-19 en el país está ampliamente fuera de control”.
Luego de ello, el Colegio Nacional de Médicos se sumó al reclamo de un confinamiento total en el país con el propósito de evitar un colapso total de las terapias intensivas.
“Temo que no hay ninguna mínima duda de que debe subrayarse de que la situación está ampliamente fuera de control”, aseguró el epidemiólogo Galli.
Según el especialista, la segunda ola se distingue “por un constante incremento de la difusión de la infección”, aun cuando hay “diferencias locales y regionales”.
“Las medidas adoptadas deben ser aplicadas con extrema atención y eficacia si queremos invertir la tendencia en tiempos razonables y no encontrarnos en una situación aún más compleja en brevísimo plazo”, remarcó.
A partir del pasado viernes, Italia comenzó a utilizar el sistema semáforo que es el que se encuentra dividiendo el país en tres franjas, sobre la base de la situación epidemiológica y de riesgo grave, intermedia o medio.
En las zonas rojas –por el momento Lombardía, Piamonte, Valle d’Aosta y Calabria- se llevó a cabo una cuarentena “soft”: no hay libertad de desplazamiento. Simplemente se puede ir al trabajo, a la escuela primaria o cuestiones de necesidad. en ese contexto debieron cerrar bares y restaurantes que tendrán la posibilidad de trabajar únicamente con delivery.
Sin embargo, para muchos expertos esta división por colores y riesgos no es suficiente para detener el virus.
Es dable destacar que durante el fin de semana pasado, con días casi primaverales, la población salió a las calles de forma masiva y esto no se vio solamente en las zonas amarillas.