El jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación habló luego de la derrota en la elecciones PASO y de los días convulsionados por la interna de la dupla ejecutiva Fernández-Fernández que derivaron en los cambios de figuras en el gabinete.
Máximo Kirchner, en relación a la figura de su madre, la vicepresidenta, apuntó que “siempre ha sido a favor de las instituciones y lo ha demostrado”.
Puso como ejemplo que “se presentó en tres oportunidades como candidata, dos como Presidenta y otra como Vice y siempre ganó” y dijo que todo el revuelo que se armó con la carta de Cristina se debió al análisis político de la cuestión que hicieron algunos medios y a la oposición.
“Hay cierto desprecio mediático por la figura de la Cristina que no sucede en la gente”, advirtió al destacar la alta aceptación que la ex presidenta aún tiene en los votantes k a pesar de que la participación electoral apenas superó el 60%.
“Lo central no es noviembre, sino mejorar la calidad de vida de la gente. Hay que politizar las demandas para convertirlas en leyes en el Congreso”. Asimismo, cuestionó el rol de la oposición y dijo que “empezó prudente con la pandemia y luego se tentó con sacar rédito político”.
“Hay que desdramatizar la derrota, hemos pasado por muchas de ellas”, destacó el diputado nacional con relación al resultado de las últimas PASO y, en diálogo con radio Del Plata, agregó: “Hubo un sector que antes de votar en contra de este Gobierno decidió de no hacerlo porque conoce las consecuencias de lo que fue el macrismo, que no genera esperanzas en la calidad de vida de las personas”.
Si bien Máximo destacó que ese dato lo tenían y solo faltaba ver cómo se traducía en las runas, recordó que cuando Néstor Kirchner perdió en las elecciones de medio término en 2009 frente a Francisco de Narváez, el kirchnerismo “pudo salir adelante con gestión”. Y eso es justamente lo que se propone el gobierno con el cambio de ministros.
“Estamos frente a un un electorado que del 2013 ha ido tomando conciencia de lo que quiere y no nos podemos enojar. Tenemos que tratar de interpretarlos”, aseveró el diputado.
“Nos tocó la derrota del 2009 con un ex Presidente que se fue del gobierno con 70 puntos de imagen positiva, que canceló la deuda con el FMI, dejó la desocupación en un dígito y perdió con De Narváez 34 puntos a 32 puntos”, rememoró.
Y dijo que así como en ese momento se canalizó el descontento por la resolución 125 (que fue a favor del Campo), ahora la oposición hizo lo propio con la pandemia y la restricciones que el gobierno tuvo que imponer durante la cuarentena.
“Ante el tamaño de la pandemia, todo pareció insuficiente”, dijo Máximo en alusión a la implementación del IFE a los más necesitados y el ATP a las empresas para pagar el sueldo de sus trabajadores.
Máximo también dijo que la pandemia atentó contra la forma de hacer política del Frente de Todos, caracterizada por su fuerte presencia en las barrios humildes y carenciados. “Nuestra fuerza es territorial y no mediática y también se vio afectada por las restricciones”, se sinceró. Y recordó que al inicio de la pandemia “hubo un gran trabajo para que todos pudieran tener un plato de comida” pero que luego eso no se logró sostener en algunos lugares.
“Para nosotros la calle es todo. Hay que escuchar las críticas y agradecer el acompañamiento. El país va a salir adelante siempre y cuando se lo interprete de manera correcta. No hay que inventar programas económicos enlatadas como los que fabricó el macrismo y la dictadura”, insistió.