El ex presidente Mauricio Macri votó este domingo y pidió que la gente concurra a sufragar en la jornada de este domingo.
“Vamos a votar para dejar atrás una era que nos ha generado mucho daño y mucha tristeza”, indicó antes de votar en una escuela de Palermo.
“Esta elección es muy especial porque puede empezar a marcar el fin de una era con ideas muy dañinas que ha llevado adelante el kirchnerismo, que solo nos ha traído problemas. Para mi hoy tiene que cambiar la historia. Estamos dejando atrás casi dos décadas de ideas muy dañinas para los argentinos, que nos han llevado a este caos económico y social, una decadencia cultural”, dijo.
“Tendremos un camino nuevo, con ideas sanas y mi obsesión es que ninguna Antonia se quiera del país porque siente que acá no se los respeta. Ese es el gran desafío que tenemos por delante. Puede ser un antes y un después”, completó en las puertas del colegio Lenguas Vivas, cerca de las 10.30.
El ex presidente se refirió de esta manera a un episodio familiar que reveló en una entrevista televisiva cuando contó que su hija de 11 años anhelaba terminar sus estudios en una universidad de otro país. En esa oportunidad, también comentó su respuesta: “¡La saqué cagando! Le dije ‘No te vas, yo me muero si vos te vas, te quedas conmigo’”, aseguró en diálogo con TN.
Luego de emitir su voto, Macri dijo que dedicará la jornada a la espera de los resultados “a su familia” y a ver a su nieto. “Esperemos que la gente venga a votar, que disfruten de esta libertad de poder elegir”, afirmó.
Consultado sobre la posibilidad de que algunos sectores internos de Juntos por el Cambio (JxC) hayan quebrado la veda electoral a través del envío de mensajes por wasap en los que se pedía el voto para algunos postulantes, el exmandatario afirmó que es una cuestión “de la que se están ocupando los apoderados” de la coalición.
En estas primarias, Juntos por el Cambio debate la interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, dos dirigentes de peso del espacio político de la principal fuerza opositora.
El ex mandatario, que votó poco después que su primo Jorge Macri, candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad, se retiró en el mismo vehículo en el que había llegado. En su salida se escucharon algunos aplausos y, en la misma medida, insultos.