Este lunes, Fabiola Yañez presentó un escrito ante la Justicia para ratificar su denuncia contra Alberto Fernández, en el que detalló los episodios de violencia que habría sufrido desde 2016. La ex primera dama pidió ser querellante en la causa y agravó las acusaciones, destacando el maltrato físico y psicológico que asegura haber soportado durante años.
En un documento de más de 20 páginas, Yañez relató cómo los episodios de violencia comenzaron mucho antes de la campaña presidencial que llevó a Fernández a la Casa Rosada.
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Según su relato, los primeros hechos ocurrieron en 2016 en el departamento de Puerto Madero que el empresario Enrique “Pepe” Albistur le prestaba al entonces candidato. Los actos de violencia habrían continuado en la residencia presidencial de Olivos, donde la pareja vivió durante el mandato de Fernández.
Uno de los aspectos más significativos de la denuncia es que Yañez identificó a la exministra de la Mujer, Ayelén Mazzina, como la funcionaria a la que acudió en busca de ayuda durante el tiempo que vivió con Fernández. Según Yañez, no recibió la respuesta adecuada, lo que agravó su situación.
La ex primera dama afirmó haber sido víctima de “lesiones graves doblemente calificadas por el vínculo y perpetradas en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad”. También acusó al expresidente de amenazas coactivas, señalando que estos comportamientos eran una “habitualidad” en su relación, dejando “indudables secuelas de carácter psicológico”.
En su presentación, Yañez describió que Fernández le pegaba cachetazos a diario en el marco de discusiones que calificó como “violencia verbal”. Aseguró que estos actos violentos ocurrieron repetidas veces incluso frente a su hijo Francisco, lo que añade un agravante a las acusaciones.
El trámite judicial se realizó en el consulado argentino en Madrid, donde Yañez reside actualmente. Estuvo acompañada por su nueva abogada, Mariana Gallego, y avanzó con los trámites formales del expediente abierto contra el exmandatario.
