Mientras ayer jugaban en Junín, Sarmiento y Boca Juniors, una situación preocupó y mucho a los Xeneizes. Resulta que tras desperdiciar un penal, Marcos Rojo sufrió una lesión que lo dejó tirado en el campo de juego.
Hoy, el defensor de Boca se realizó los estudios pertinentes en una clínica de Recoleta y luego habló con la prensa apostada en el lugar.
“Era lo que esperaba”, dijo a la salida, además de prever una recuperación de entre 6 o 7 meses para volver a jugar al fútbol.