La Municipalidad de Guaymallén sigue siendo noticia, aunque esta vez tomó notoriedad no por las obras inconclusas, o los sectores literalmente olvidados por la administación municipal, sino que esta vez llegó a los diarios por un “acta de confidencialidad” que deben firmar sus agentes comunales.
“Mediante la suscripción del presente instrumento, me comprometo a guardar la máxima reserva y secreto sobre los datos e información a que acceda en virtud de las funciones encomendadas, a utilizar dicha información solamente para el fin específico al que se la ha destinado, a no comunicar o hacer pública la información no clasificada como pública, y a observar y adoptar cuantas medidas de seguridad sean necesarias para asegurar la confidencialidad, secreto e integridad de los datos e información, salvo autorización legal o instrucción expresa de la autoridad competente”, se lee en el documento que sorprendió a los empleados de la comuna liderada por el radical Marcelino Iglesias.
Si bien diferentes referentes del peronismo provincial se manifestaron en contra de esta iniciativa, se supo que el bloque justicialista del Concejo Deliberante de ese departamento exigirá explicaciones en el recinto del Legislativo local.
El senador provincial Lucas Ilardo, fue uno de los tantos que repudió esta nueva y polémica acción de Marcelino Iglesias: “Todo muy normal en la Municipalidad de Guaymallén, que obliga a los empleados a firmar contrato de confidencialidad para que no se filtren tanto sus chanchullos”.
“En cualquier municipio peronista que estu sucediera sería un escándalo nacional. No solo son corruptos, son fachos“, añadió con cierto fastidio el legislador.