Corrían los primeros meses del año 2013, cuando un rumor empezó a tomar cierta fuerza en General Alvear, y en el sur mendocino. Parecía imposible, una utopía. Sin embargo, aquellos trascendidos se hicieron realidad: Diego Armando Maradona llegaría al departamento sureño.
La histórica llegada del “10” a suelo alvearense surgió como una aventura de un grupo de jóvenes, que unidos por su profundo amor al ex capitán de la Selección argentina, motivaron las gestiones con los representantes de Maradona, como así también con el Gobierno provincial, y con la mismísima comuna, liderada por aquel entonces por el justicialista Juan Carlos De Paolo.
Las gestiones y negociaciones por momento trajeron serios dolores de cabeza en cuanto la logística. Entre las exigencias que se pidieron en aquel momento, allegados al ex campeón del mundo, solicitaron un hotel 5 estrellas. En el departamento sureño, inclusive hasta el día de hoy, no existen alojamientos de esas características.
La fecha se acercaba, y lentamente se iban conociendo algunos detalles sobre quienes serían los afortunados de compartir el campo de juego con el “10”. Finalmente, formarían parte del partido exhibición, jugadores y ex futbolistas destacados del sur provincial. Enfrente estaba Maradona, que junto al legendario Sergio Goycochea, Gustavo Reggi, Jorge Cerveza y Nicolás Demarolis, enfrentaron a los alvearenses.
En el conjunto del ídolo del Napoli también estuvieron algunos alvearenses, que ni en sueño hubieran imaginado estar compartiendo un partido amistoso con tal figura. Utópico por donde se lo mire.
Un dato que trajo cierta preocupación entre los fanáticos, y en la comunidad sureña, fue la muerte de Luis Sebastián De Paolo, hijo del entonces mandatario de Alvear. El fallecimiento del hombre de 31 años de edad no pasó desapercibido, y finalmente la copa en disputa, llevó su nombre.
Finalmente el día llegó. El 30 de agosto de 2013 ya era una realidad. Luego de hacer escala en San Rafael, en donde se alojó en un lujoso hotel, arribó a suelo alvearense.
Eran cerca de las 17:00, cuando Pelusa y compañía se hicieron presentes en la vieja Casa de la Cultura, donde una importante cantidad de periodistas locales y foráneos, soñaban con sacarle una palabra al hombre que vistió la camiseta de Boca Juniors, entre tantas.
La falta de experiencia, la timidez, e incluso el “cosquilleo” de los comunicadores sureños se percibió en ese entonces. Sin embargo, Diego respondió absolutamente todo. Inclusive, elogió la llegada de Gerardo Martino a la dirección técnica del Barcelona, algo que por aquel entonces acaparaba la atención de medios nacionales e internacionales.
Se hicieron las 21:00, y el flamante Polideportivo Deportistas Alvearenses explotó. Fueron más de 4.000 personas las que se aproximaron al centro deportivo ubicado sobre calle Estanislao Zeballos.
“Ciudad chica de corazón grande”, fueron las palabras de Diego, que aseguró estar “agradecido a la gente de Alvear, a todos ustedes que los tengo en el corazón porque me han hecho sentir como si estuviera en mi casa”.
El partido comenzó, y a pesar de cierta intensidad por momentos, el Diego y Goycochea no dejaron de coquetear con la gente. Inclusive, durante el partido, se acercaban a las tribunas para fotografiarse con los espectadores. De hecho, Maradona se tiró encima de un grupo de niños cuando intentaba tirar un córner y no había el espacio suficiente.
“Me voy feliz y maravillado con la gente de Alvear que nos ha respetado y mimado como pocas veces y la verdad que dan ganas de volver”, dijo Goyco a la prensa local, en momentos en que el partido estaba en marcha.
El primer tiempo culminó, pero tras unos pocos minutos de descanso, Diego sorprendió a todos y salió a regalar una veintena de pelotas, a las cuales fue cacheteando con su zurda mágica hacia las gradas repletas. Nuevamente la ovación no tardó en llegar.
En un pasaje de aquel recordado entretiempo, el astro del fútbol mundial observó a un hombre en silla de ruedas, a quien fue a buscar y lo hizo entrar a la cancha a cumplir su sueño. Como no podía ser de otra forma, le regaló “la que no se mancha”.
El partido terminó, y la victoria fue para el equipo de Diego por 7 a 3. Poco importó el resultado. Unas 500 personas entraron a la fuerza a la cancha en búsqueda de un abrazo, un mimo o una foto, pero la seguridad logró sacar a Maradona por una rampa, en donde se detuvo y firmó decenas de autógrafos, camisetas, poster y gorros.
La sonrisa jamás se le desdibujó, se fue feliz porque “a pesar de los que muchos decían que no íbamos a estar, cumplimos porque yo siempre voy a estar con la gente”, exclamó.
LOS EQUIPOS
General Alvear (3): Mauricio Troyas, José Luis Zelaye, Néstor Mosiuk, Alejandro Espinoza, Ricardo Pérez, Horacio Anzorena y Miguel Godoy. Luego fueron ingresando Watler Fernández, Roberto Grosso, Dante Espósito y José García. Dt Amadeo Mansilla.
El Equipo de Diego Maradona (7): Sergio Goycoechea, Luciano Peinado, Javier Gonzalez, Juan Fernández, Jorge Cervera, Gustavo Reggi y Diego Maradona. Luego también entraron Benítez, Ramiro Videla y Miguel Argüello (de Alvear), Benítez, Nicolás Demarolis, Ricardo Fernández. DT: Gustavo Pitassi.
Goles: PT 14m Peinado (D), 15m Godoy (A), 18m Maradona (D) y 24m Cervera (D). ST 2m Godoy (A), 5m Reggi (D), 13m Benítez (D), 17m González (D), 19m Cervera (D) y 26m Anzorena (A).
Incidencias: Troyas (A) le atajó dos penales a Maradona (uno en cada tiempo).