Referentes y personalidades de la cultura, el arte y el activismo ambiental acudieron a las ciudades donde se llevaron a cabo las marchas y postearon en sus redes las multitudes reunidas en cada evento.
Filipinas fue el primer escenario de la convocatoria activista, pero la marcha sincronizada propiamente dicha comenzó alrededor del mediodía, encabezada por un pequeño grupo de personas de las Primeras Naciones del territorio Kahnawake Mohawk ubicado en Quebec, Canadá.
Pero el grupo indígena colombiano Minga Indigena abrió el camino, seguido por manifestantes de todas partes, incluido el Tíbet, Sri Lanka, Estados Unidos y más allá.
En Glasgow, miles de personas se congregaron pidiendo el fin de los combustibles fósiles y reclamando hechos y nbo palabras en las políticas medioambientales.
La adolescente sueca Greta Thunberg, que había disertado el viernes, canceló el discurso que se esperaba ante el gran marco de este sábado, presuntamente porque quería dar espacio a los pueblos indígenas y las voces marginadas.
En cambio, la activista climática de Uganda Vanessa Nakate volvió a tomar la palabra en el mitín de Glasgow, como había hecho en la víspera, y leyó una carta que recibió de un director de escuela, en la que hablaban del impacto del clima extremo que ha destruido los cultivos y el techo del establecimiento.
Afirmó que necesita explicarle a la maestra que “los fuertes vientos y las fuertes lluvias no pararán porque las palabras y promesas de los líderes no coinciden con sus acciones”.
Sostuvo que la crisis climática y ecológica no se trata solo de patrones climáticos, objetivos netos cero o estadísticas, sino que “se trata de personas, personas reales”.
Fuente/ NA/ EuropaPress