Mañana publicarán el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero que, según diferentes consultoras privadas, estará cerca del 6%, fuertemente impulsado por el rubro de los alimentos.
De concretarse esa estimación, la inflación interanual llegaría a los tres dígitos por primera vez desde finales de 1991, aunque también provocará un arrastre para marzo, que es un mes estacionalmente inflacionario.
En la cartera económica liderada por Sergio Massa, esperan que el resultado termine por debajo de ese porcentaje para, al menos, poder exhibir una leve sensación de desaceleración de la inflación.
Ayer se supo que la inflación de los trabajadores alcanzó el 6,3% en febrero, según un informe de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD).
Por su parte, la consultora Ecolatina indicó que el incremento estuvo motivado principalmente por la fuerte suba del capítulo de alimentos y bebidas, 10,6%, que explicó el 57% del nivel general, exhibiendo la mayor incidencia desde septiembre de 2016. Su importancia fue tal que, de excluir este rubro, el IPC habría trepado 4,4%.
Según Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), “lo más preocupante es que en febrero hubo una fuerte aceleración de los precios no regulados, dando cuenta de que no estamos avanzando hacia una desaceleración inflacionaria, sino más bien lo contrario”.
Los especialistas de C&T, cuya estimación en alimentos arrojó 9,2%, advirtieron que “esta dinámica tiene como consecuencia un efecto de arrastre estadístico muy importante para marzo, que para los alimentos y bebidas es de 3,5% y para el IPC total se ubica cerca del 1,5%, lo que potenciará los aumentos que suelen darse en ese mes y los ya anunciados en diversos rubros regulados”.
En tal sentido, Santiago Casas, economista de LyP, agregó: “Siendo febrero un mes con alta demanda de dinero por efectos estacionales, en marzo las perspectivas inflacionarias serán peores por aumentos en los precios de transporte y caída de la demanda de dinero. Lo más probable es que la inflación mensual vuelva a empezar con 6, terminando con la escasa credibilidad del Gobierno y haciendo evidente el dibujo en las proyecciones presupuestarias”.
De esta manera, el bimestre rondaría en torno a un 12%, cifra que supera el 8,8% del mismo período de 2022, y las consultoras proyectan un 20% para el primer trimestre y el primer semestre estaría en un 42%, según señaló Focus Market, que tiene al frente a Damián Di Pace.