Una situación por demás preocupante se desencadenó en un geriátrico del departamento de Malargüe.
En un hogar de ancianos en el que habitan 12 abuelos, tres fallecieron recientemente a causa del coronavirus, mientras que otros ancianos y empleados del lugar, se contagiaron de la enfermedad.
Trascendió que en el establecimiento se desempeñan cinco personas, de las cuales dos son pareja. Resulta que el pasado miércoles, en momentos que les tomaban la temperatura a los empleados, uno de ellos registró una temperatura de 38 grados.
Inmediatamente las autoridades activaron el protocolo y no permitieron que el trabajador integre al lugar, pero la que sí lo hizo fue su esposa, que también integra el equipo del geriátrico.
Según los colegas de Malargüe a Diario, el jueves de la semana pasada, una de las abuelas contagiadas fue trasladada al hospital y murió a causa de su cuadro.
A los dos días del primer fallecimiento, otra de las ancianas contagiadas perdió la vida, también a causa del virus.
La situación no quedó ahí. Dos días más tarde, más precisamente el lunes 21 de junio, se conoció el deceso de otra de las abuelas contagiadas.
Además de las muertes mencionadas, los periodistas sureños informaron que hay dos ancianos internados en el centro asistencial del sur, los que afortunadamente no presentan complicaciones.
Fuentes oficiales confirmaron que 11 abuelos de los que residen en el hogar, han sido inoculados con las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, al igual que a los empleados de la institución.
Los voceros destacaron que la primera abuela que murió, no había sido vacunada por decisión de su familia.