Mauricio Macri se ha vuelto un tipo misterioso, sobre todo en los últimos tiempos. Nadie sabe qué piensa ni a quién apoya políticamente.
Sí está claro que desea volver a la arena política en algún momento y su principal contrincante es Horacio Rodríguez Larreta.
En tal contexto, en medio de fuertes tironeos internos por el tono de la confrontación con el kirchnerismo, Macri hizo gestos para uno de los actores principales de la coalición opositora: la Unión Cívica Radical.
En las últimas reuniones se esforzó por destacar el liderazgo de Alfredo Cornejo, diputado y ex gobernador de Mendoza, con quien supo mantener una pésima relación en los últimos meses de su gobierno y que encontró, en el llano, una sintonía inesperada.
“El radicalismo tiene en Cornejo a un muy buen dirigente”, repitió el ex presidente en conversaciones privadas durante esta semana.
La pregunta que quedó flotando en el aire: ¿Realmente lo banca al exgobernador de Mendoza o solo busca esmerilar a Rodríguez Larreta?
La UCR expresó preocupación por la “gravedad institucional” y se despegó de Mauricio Macri