Luego de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo dispuso que Argentina no podrá intervenir en el control del dólar. La misma medida ocurrió cuando Mauricio Macri estaba en el gobierno.
Ahora, solo queda que el gobierno de Alberto Fernández confíe en los valores del mercado. Sin embargo, esto se dificulta ya que hay que tomar medidas referidas a las apuestas, la devaluación y la inflación. Por este motivo y para sostener el acuerdo, se deberán aplicar medidas tarifarias.
No todo es malo ya que luego del acuerdo y tras pagar los intereses del FMI, el riesgo país bajó 34 unidades por debajo de los 1.800 puntos básicos a 1.798. Los dólares cedieron levemente. El contado con liquidación y el MEP valen exactamente lo mismo: poco más de $ 200. Solo unos centavos separan a ambos dólares financieros. El “blue” subió $ 1 a $ 201, pero con operaciones intrascendentes.
Además, las reservas subieron de USD 6.327 millones a USD 43.321 millones. Este aumento le quitó trascendencia a la venta de USD 20 millones que el Banco Central tuvo que hacer en el mercado mayorista para satisfacer importadores en momentos en que hay materias primas que están faltando y generan un principio de desabastecimiento.
Entre esos insumos está el hilo de seguridad de los billetes de $1000 que vale 12 centavos por billete y escasea en el mundo por la demanda que tiene la empresa para afrontar la mayor emisión de dólares por la inflación que la pandemia trajo a Estados Unidos. Si se le suma el costo del papel moneda y la impresión, el precio de emitir es elevado en dólares y no guarda proporción con los USD 5 dólares a los que equivale el billete argentino más valioso. Por eso, están estudiando la emisión del billete de $5.000 porque las trabas para emitir están creciendo. Además, la inflación complica la extracción de billetes de los cajeros automáticos.
El martes la Secretaría de Finanzas tendrá otra prueba que, según trascendió se dará de forma exitosa. Debe licitar bonos en pesos. La idea es hacerse de $364 mil millones, que es el monto que vence el 29 de marzo, pero ya tiene un excedente de $182.343 millones de las licitaciones anteriores.