=Por: Agustín Varela=
La violencia dijo presente nuevamente y afuera de los estadios. En el día de ayer, en la entrada al estadio de Gimnasia y Esgrima, el Víctor Legrotaglie, fui increpado por barras donde uno de ellos, me pidió dinero para poder ingresar al club y poder hacer mi trabajo.
Acto seguido, me presente cómo prensa, diciendo que “venia a trabajar“. A lo que me pidieron “colaborar con un asadito para los pibes” ante amenazas de que no me iban a dejar ingresar y demás. Tuve que ceder y al momento de sacar mi billetera, me pedían “500, 600 o todo lo que tuviera“, al abrirla, automáticamente me sacan de las manos (ni siquiera alcance a sacar plata) $200.
Me acaban de apretar "hinchas" de Gimnasia cuándo estaba ingresando al estadio. Me pidieron "colaborar con un asadito para los pibes" sino, no entraba al estadio, ante amenazas. Acto seguido, me pidieron nuevamente plata y me sacaron $200 de la billetera. pic.twitter.com/siAmkp5wEF
— Agustín (@VarelaAgustin10) September 26, 2021
Lo curioso es que la misma persona le “pedía” plata a todos los autos que se acercaban a las inmediaciones del club para ingresar al estadio. Inmediatamente me aleje cuándo sucedió este hecho y comenzaron disturbios. Donde los barras querían ingresar a toda costa al partido. Amenazando a los gritos con “reventar a piedrazos a todos los autos“.
Sin embargo, esto no fue todo, ya que estos pseudos hinchas, se quedaron en las cercanías del estadio, puertas afuera. Pero, sobre el final del partido, comenzaron a arrojar piedras y cascotes contra los “allegados” de Almirante Brown.
Una vez consumado el partido, volvieron a ser protagonistas los violentos arrojando piedras hacía adentro del club.
Siguen los disturbios en las inmediaciones del estadio de #GimnasiaMza ahora "hinchas" arrojan piedras y cascotes de afuera hacia dentro del club.
— Agustín (@VarelaAgustin10) September 26, 2021
Me preguntó ¿Hasta cuándo tenemos que ser víctimas? Nadie puede y ni quieren alzar las voz contra estos supuestos “hinchas” que no hacen otra cosa que dañar y manchar al club, que dicen “querer” y “alentar“.
Lamentablemente, por relatar lo que me sucedió, empezaron a llegar las amenazas.