Los trabajadores de la educación de Mendoza están entre los que tienen los peores sueldos del mundo. Este dato se desprende del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) relevado por el Centro de Investigación Social de Mendoza (CISME). Además, entre 2015 y 2020, el sueldo docente perdió el 52% de su valor.
Si se compara el sueldo docente y se lo traslada a dólares, en los últimos 10 años, quienes están al frente de las aulas en Mendoza tuvieron una gran pérdida del poder adquisitivo. El mejor año de la década fue 2015. Allí el salario de un maestro era de poco más de 9500 pesos ($9.510,53) y equivalía a USD 1.045,26. En contrapartida, el peor año 2020, año en el que sueldo promedio fue de $ 35319 (USD 501, 75), lo que se traduce en una pérdida superior al 52%.
Asimismo, el informe señala que entre los países que forman parte de la OCDE, Argentina figura entre los que tienen peores sueldos. En este sentido, según esta Organización, el promedio del salario anual en dólares de un docente fue, en 2019, de USD 43722. Sin embargo, en Argentina en 2019 el ingreso anual fue de USD 18901.
En Mendoza esta situación se agrava porque ya que si se considera el salario anual en dólares, el monto para el mismo periodo fue de USD 16948.
La situación de Mendoza no es ajena a los que sucede en el resto de Cuyo, donde los sueldos también perdieron frente a la inflación. En este aspecto, Mendoza y San Juan perdieron 52% de poder adquisitivo, mientras que en San Luis, ese valor llegó a 25%.
De acuerdo al informe de CISME, estos valores difieren por la forma en la que cada jurisdicción priorizó el salario docente en su política presupuestaria a lo largo de este periodo.
“Existen datos alarmantes sobre la situación actual. Los y las trabajadores de la educación se encuentran percibiendo el salario más bajo de los últimos 10 años, y lo que es aún peor, con la clara tendencia a seguir en caída en los próximos meses”, concluye la publicación.
Motivaciones
En otro apartado, el informe de Cisme analiza la Evaluación Pedagógica del Ministerio Educación sobre las motivaciones, y muestra que quienes deciden estudiar la carrera docente lo hacen porque consideran que la educación es importante para la sociedad (78%), mientras y otros lo hacen por vocación (75%).
En el otro extremo, sólo el 21% elige la carrera docente por mandato familiar y un 20% lo hace porque no hay otra oferta educativa en la zona en la que vive.
