Luego de 29 años, Deportivo Maipú volvió a la Primera Nacional. En el Omar Higinio Sperdutti, el Cruzado venció a Deportivo Madryn en la final del Federal A y alcanzó el sueño de jugar en la segunda categoría del fútbol argentino.
Grandes figuras quedarán para siempre en la memoria del hincha, jugadores que llevarán la estrella de “ídolo del ascenso”, y uno de ellos es Matías Persia, el goleador que llevó la bandera del Cruzado a lo más alto para conseguir el sueño del ascenso.
En un mano a mano con MTN, Persia reveló detalles de su intimidad luego de consagración, su máximo sueño y su futuro como jugador.
- ¿Cómo estás, pudiste caer?
– Todavía no me cae la ficha. Estoy muy contengo y es un orgullo muy grande para mí y toda mi familia. Todavía no lo entiendo, no sé si estoy soñando, es demasiado y siento como un desborde de alegría enorme.
- Tenías una molestia en el talón, ¿cómo te sentís ahora?
– Vengo de kinesio porque tengo un problema en el talón que lo tengo que recuperar lo antes posible. Durante el partido (la final ante Madryn) tenía una molestia y me hizo compensar mucho con la otra pierna, lo que ocasionó calambres y salí extenuado. No es muy grave, pero lleva su tiempo de recuperación. Igual, jugar siempre lo tuve presente, como sea quería jugar. No iba a desaprovechar la oportunidad de disputar una final, lo esperé toda mi carrera. Lo hice por mis compañeros y por mí.
- Se te debía algo así en tu carera como jugador…
-Sí, exactamente. Es el premio al esfuerzo y al compromiso que tengo. Siempre trato de superarme, de aprender de la gente más grande que me rodea. Tanto mi familia, como yo, hicimos un enorme sacrificio para tener esta estrellita.
- Dame una diferencia entre el Mati de antes y el goleador de ahora.
-En las primeras temporadas en Maipú era un chico menos maduro que ahora. Hoy, a los 26 años, estoy alcanzando la madurez que necesita un jugador. Ya entiendo un montón de cosas. La experiencia no es la misma que hace dos o tres años. Siento que he madurado como jugador y como persona también.
- El goleador es clave y a veces el equipo depende mucho de él, ¿vos cómo te sentís en ese puesto?
– El delantero, como el arquero, son posiciones complicadas. Hay que ser muy punzantes en ciertas situaciones, como por ejemplo el arquero en un mano a mano. Capaz que hace dos o tres años, la ocasión que se me presentó el domingo, que fue la del gol, le pegaba fuerte o la picaba. Ahora es diferente, la cabeza trabaja de otra manera y pensás mejor. Analicé bien y fue todo lo que pensé en ese momento: amagué dos veces al arquero, se tiró y yo traté de definir al lado del palo con un toque suave.
- ¿La maduración fue la clave para llevarte a la final?
– También escuché mucho de jugadores que me ayudaron en mi carrera. Matías Alasia, Federico Illanes, el mismo técnico Luciano Theiler y mis compañeros, que me marcaron errores, virtudes, y eso logró que pudiera superarme como jugador.
- Renovaste con Maipú a mitad del año pasado en plena pandemia, ¿cómo fue esa apuesta en tu carrera?
-Cuando arrancó la pandemia, y el torneo se dio por finalizado, tuve propuestas, pero hablé con mi representante, me dijeron “quedate que ascendemos”, y por suerte eso pasó. Agradezco a mi empresa que me incentivó y ahora estamos festejando un ascenso. Después de casi 30 años, la gente de Maipú merecía esta alegría.
- ¿Cómo lograron la confianza como equipo?
-El grupo siempre fue de menor a mayor. En el último partido, desde que nos sacamos los 18 la foto, sabía que lo ganábamos. Demostramos que estamos más unidos que nunca. Compañerismo, competencia sana y compromiso son los valores de grupo que nos dio fortaleza mental. En el segundo tiempo superamos a Madryn, gracias al gran trabajo de los profes, y eso también fue clave.
Video: luego del triunfo, el arquero de Deportivo Maipú anunció que se retira del fútbol
- Contame un poco la historia de esa foto…
– Los planeamos en el mismo partido. Les dijimos a los chicos que se saquen las pecheras para que todos saliéramos en la foto que quedará en la historia del club. Gracias a Dios nos sacamos esa foto.
- Del partido con Sarmiento, ¿tenés alguna opinión?
– Sentimos como que ellos salieron a maltratarnos. Yo salí muy golpeado, con machucones en todos los gemelos, lo sufrí bastante. La primera expulsión estuvo bien, la segunda estaba lejos de la jugada. Sinceramente se sentía que prepotearon mucho al árbitro, y eso les jugó una mala pasada. Nosotros nos enfocamos solamente en jugar la final.
- Ustedes se sintieron muy cómodos jugando de local…
– Siempre me gustó jugar con público, el aliento de la hinchada es fundamental. Personalmente, extraño mucho al público, es la frutilla del postre en cada partido. Cuando la gente me levantó y estaba en los festejos, fue un momento soñado. Es la primera vez que asciendo, y la verdad que es algo impagable.
Señores yo dejo todo, me voy a ver al Rojo… ⚫️⚪️🔴 pic.twitter.com/VIthAbSE6h
— Club Deportivo Maipú (@Deportivo_Maipu) February 1, 2021
- ¿Te considerás ídolo, referente de Maipú?
– Eso lo tiene que marcar un hincha. Siempre sigo a Maipú y me pongo en la piel del hincha, y así lo viví en cada partido. La pregunta la tenés que hacer a un fanático, pero creo que fui importante, como lo fue Mati. No solo somos 18, somos muchos más, y todos aportaron su granito de arena. Todos somos importantes.
Es una categoría hermosa. El Federal A es mas friccionado, la Primera Nacional me motiva bastante porque es otro nivel.
- ¿Cómo lo ves al fútbol mendocino?
-Me pone contento por Mendoza, porque tenemos un tercer representante. Maipú se lo merecía, estaba peleando casi 30 años por ascender, creo que muchas personas que no son del Cruzado se pusieron contentas por lo que pasó con Maipú. La Primera Nacional es una categoría hermosa, y me motiva bastante porque es otro nivel.
- ¿Algún referente en tu puesto?
– Referente histórico, te menciono a Ronaldo; y del fútbol local, me gusta Nacho Scocco.
- El sueño de vestir la camiseta de Boca y jugar en la Bombonera, ¿sigue?
– Sigue, y hasta llegar no paro. Siempre fue mi sueño, y vestir la camiseta de la Selección sería un orgullo.
- ¿La primera persona que se te pasó por la cabeza en el momento del ascenso?
– Pensé en mi familia y en mi abuela, que ahora no la tengo. A mi abuela la tengo tatuada en mi piel, y tengo un San Expedito con el retrato de ella. Se lo dedico a esa mujer que siempre estuvo presente.
- ¿Un mensaje para el hincha de Maipú?
– A todos, muchísimas gracias. No me alcanzaron los dedos para responder. Después de 30 años pusimos a Maipú donde tiene que estar y esto es para ustedes.
- ¿Seguís en Maipú?
– Se me terminó cuando terminó en el último partido. La empresa que me maneja está negociando con el club. A mis 26 años me gustaría seguir progresando. No depende de mí. Espero que todo salga bien para ambas partes.
🙌🏻 Histórico: Deportivo Maipú ascendió a la Primera Nacional
