“Tengo una historia así: El documental” es un material que nos permite conocer un poco más en detalle la carrera de Sandro. Un repaso por las canciones, algunas inéditas, que forman parte de su reciente disco que lleva el mismo nombre.
Tiene la palabra experimentada de distintos músicos y productores que acompañaron al astro a través de su brillante carrera. En el audiovisual -que está publicado en el canal de YouTube del recordado artista- aparecen nombres importantes de nuestra música como Bernardo Baraj, que lo acompañó a Sandro en la época del grupo Black Combo, como Rubén Aguilera, productor y arreglador durante 10 años.
“Hay mucha agitación”, es el tema que abre el disco. Un joven Roberto Sánchez interpretando con rebeldía y actitud esta canción que grabó con Los de Fuego. Una versión en castellano de “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On’” de Jerry Lee Lewis, que vendió 150 mil copias, todo un éxito para aquellos primeros días del rock.
“Participé en este tema que Roberto tocaba en sus primeros años. Era un Sandro rockero, que cuando tocábamos en los clubes, había una multitud que disfrutaba de su presentación. Él se tiraba al piso con su ropa de cuero y la gente deliraba”, recordó Baraj, reconocido saxofonista. Y agregó: “Siempre había felicidad, con buena onda. Trabajaba mucho, le gustaba ensayar. Recuerdo que íbamos a la casa de su padre donde tocábamos en un garage”.
Este material reúne once canciones, dos inéditas, que fueron encontradas en los archivos del ídolo de la música popular argentina y donde podemos disfrutar de su voz en la intimidad de su famosa mansión de Banfield.
Fue un trabajo de dos años, que comenzó Jon Aguilera, ahijado artístico de Sandro e hijo de Aguilera, quien luego de juntó con el productor de Palito Ortega y Charly García, Nelson Pombal, para realizar el trabajo de selección y digitalización del valioso repertorio. Nueve de los temas estaban en formato casete, grabados en una portaestudio y los dos títulos restantes fueron registrados en cinta abierta.
Para Américo Belloto, trompetista, quien también participó del documental, lo define como un proyecto muy importante. “Es reivindicar todo lo hecho. La orquesta suena muy bien y espero que la gente lo disfrute. Es un homenaje a Sandro, a lo que fue con su voz y su estilo”.
“La vida dura”, otros de los temas que aparece en el trabajo. Una versión que Sandro cantaba en italiano bajo el título “A dove va”. “A mediados de los ‘80, me convocaron para hacer un proyecto que tenía que acompañar a un artista. Recuerdo que ensayábamos en un escenario y nos venían a ver algunas personas. El grupo comenzó a sonar muy bien y entre esas personas que estaban en la platea, había uno con anteojos y barba. En un momento subió al escenario y nos dimos cuenta que Roberto Sánchez. Era el cantante que teníamos que acompañar”, recordó el músico Víctor Skorupsky.
El baterista Pipi Piazzolla es otro de los músicos que se sumó al proyecto, aunque no llegó a conocer a Sandro personalmente. “Estoy muy contento de tocar en este tema inédito. Estoy feliz y agradecido”, destacó en una parte del documental, donde se lo ve en acción, tocando en el estudio.
“Mi lágrima número cien” muestra un costado pop y psicodélica de Sandro. “Lo conocí en los ‘60 cuando empezó a grabar para CBS. Un muchacho simple, formal, educado, compañero y al final de su carrera siguió siendo el mismo tipo. Siempre con una sonrisa y un chiste”, recordó el baterista Jorge Padín.
“Le encantaba hacer bromas. Por ejemplo, nos sacaba parte de nuestras carpetas de música y cuando teníamos que tocar nos faltaban las partituras. Se compró una filmadora Super 8 y nos filmaba todo el día: cuando íbamos a comer o a comprar algo. Este proyecto es el recuerdo de todas esas vivencias que tuve”, sumó en el especial.
“Yo te haré mujer”, marcó el regreso de Sandro a los escenarios de la argentina. El trompetista Miguel Ángel Tallarita recordó una anécdota que le tocó vivir junto al cantante en el programa “Ritmo de la noche” de Marcelo Tinelli. “Tenía que presentar su nuevo disco y me llamó para hacer un playback. Le pregunté si me iba a dar un casete para saber cuándo tenía que hacer el solo. Me dijo que el director, que era el bajista, me iba a avisar”.
“Fuimos al programa -continuó el músico- empezamos el tema y en un momento Sandro se dio vuelta y me puso el micrófono. Yo estaba mirando para cualquier lado. El director nunca me avisó. Fue un orgullo participar de este disco con un grande que va a quedar para siempre, el maestro Sandro. Un artista y un hombre muy generoso”.
Para el baterista Sebastián Reinholz, Sandro es nuestro Elvis vernáculo.” Tengo la suerte de compartir el barrio, soy nacido y vivo en Valentín Alsina como él y eso tiene una magnitud importante. Grabamos algunas cosas en mi estudio y eso le dio otra mística. Las canciones son increíbles, es un viaje tenerlo a él cantando. Se lo reconoció como el más rockero, pero quizás esa parte estuvo marcada por jugársela por lo que quería desde un principio. Fue criticado por volcarse a la balada”.
Dentro del maravilloso recorrido sonoro aparece “No te vayas todavía”. Una canción que escribió a máquina que lleva su firma. Tuvo otro nombre tentativo, “La noche más larga de la historia”, que aparece en la partitura.
“Fui su productor y director de las grabaciones y arreglador. Grabamos casi 70 temas y toque bastante durante 10 años. Era un perfeccionista total. Si bien nos llevaba seis meses cada disco, tenía una gran preproducción donde elegíamos los temas, los estilos y después venía la parte de la grabación que siempre fue riguroso grabar con el astro. Además de nuestra tarea llevamos una amistad que duró para siempre”, describió el productor Rubén Aguilera.
“Me llamó un domingo al mediodía y me pregunto si había leído una columna en el diario. Era sobre una pizzería que estaba adornada con recortes de revistas. En una parte encontró que había una foto de Carlos Gardel y cerca una de él. Me dijo muy emocionado: ‘Ya está’”.
También aparece “Tengo una historia así”, que escribió en una hoja membretada de “Producciones el temple”, en la que figura la dirección del castillo medieval que hizo construir en Boedo y donde una vez soñó con inaugurar el estudio de grabación más importante de Sudamérica.
Ricardo Lew describe en el documental una historia que pinta la generosidad del artista. “Estábamos grabando en la década del ‘70 y el técnico nos recordó que se cumplían 10 años de una grabación de Sandro en dicho lugar. Asombrado, Roberto mandó a comprar champagne. Yo le dije que eran las 9 de la mañana y que íbamos a terminar complicados a la tarde. Él había llevado al estudio dos guitarras. Una me la dio a mí, una Harmony italiana. Cuando terminamos de grabar se la fui a devolver y me dijo que me la regalaba. Hizo lo mismo con el otro guitarrista”.
“Se te nota”, es otra pieza fundamental dentro de Tengo una historia así. Se estrenó en abril de 1970, cuando se presentó en el Madison Square Garden. Otro momento glorioso es “Eso que se hace de a dos”, otro tema inédito, con la participación de Charly García en los teclados y Pedro Aznar en el bajo, a 30 años de la grabación del exitoso “Rompan todo”, incluido en Tango 4.
En una nota de PÁGINA 12 se hace una mención especial que muestra la intimidad de una edición más que especial: aparece un audio de Aznar describiendo que con García “éramos chicos esperando a Santa Claus, la sensación con Sandro era maravillosa” antes de caer en un rhythm’n’blues trasnochado que es puro disfrute. Con Fernando Samalea en batería, Charly tirando pianitos y sonidos de Hammond y Pedro a cargo del bajo y guitarra, Sandro sencillamente la rompe, jugando con la voz y la intención lúdica de “Eso que se hace de a dos”: treinta años después, esta coda de Tango 4 tiene destino de hit. Solo por ese rescate ya vale la pena ponerle la atención a Tengo una historia así.
Jorge Bertinetti, que fuera tecladista de Sandro, recordó una noche muy especial sobre el escenario. “Estábamos tocando en Mar del Plata y Roberto dice ‘vamos a hacer un poco de rock, vamos a movernos’. Sumó al escenario a Charly y estuvimos media hora rockeando”.
“Tu sabés del amor”, una canción que no se había publicado hasta el momento en el país y que formaba parte de una edición estadounidense. En “Compañero de platea”, Sandro propone el dialogo imaginario entre dos hombres traicionados. “Se trata de algo personal y no sorprende leer que pasaron 18 años entre el principio y el final. Para él fue una pausa”, narra en la locución Graciela Guiñazú. El material fue dirigido por Lautaro Espósito, más la realización artística de Niko Sedano, Guiñazú y Jon Aguilera.
“Tengo una historia así: El documental” es una aproximación al fantástico mundo de Sandro, quien hubiera cumplido 76 años el 19 de agosto. Un material histórico, un tesoro para los fans que permite ingresar de algunas forma a su búnker de Banfield, donde siguen dando vueltas su fantasías y su voz.