Desde hace algunos días, diferentes prestadores turísticos del Río Atuel se han expresado en contra de la corta del agua, ya que esta decisión los perjudica para poder llevar adelante sus emprendimientos laborales.
Las recientes lluvias llevaron a que las autoridades de Irrigación corten el caudal, con el objetivo de cuidar el recurso, y sobre todo después del fenómeno climático.
“Lo que yo planteo es simple: los invito a todos a una reunión, el próximo viernes 5 de febrero, desde las 9.30 hs en el Centro de Congresos y Exposiciones, para que continuemos en la senda del diálogo y la planificación. Entiendo que es bueno que ellos sepan con tiempo algunas acciones nuestras. Y en definitiva, que podamos combinar el riego con el turismo. Cuando ocurren estos fenómenos como las lluvias y son suficientes para suplantar la demanda del turnado de riego, se toman decisiones como la de ahora, y es difícil avisar mucho tiempo antes, no es que no se haya querido informar”, expresó el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli.
Y siguió: “Entonces, debemos trabajar más en conjunto. Ir siguiendo los pronósticos y así evaluar cómo desde el sector turístico manejan sus reservas, por los posibles cortes en el río. No hay otra forma, no hay otra solución, no es un problema de voluntad. En esto simplemente hay que ser razonables. Hay que tratar de acordar. La Ley de Aguas es muy clara y nos obliga a priorizar el agua para el agro. Hay mucha gente que vive de la producción e inclusive no tiene la posibilidad de regar todo el año porque tiene una corta a mediados de año. Además no contamos con la cantidad de agua suficiente para toda la superficie cultivada. E incluso un conflicto pendiente de solución en la Corte con La Pampa, puede llegar a agravarlas cosas. Entonces, hay que ser razonables y minimizar los impactos en los diferentes sectores”.
Desde la institución ubicada en calle Barcala de Ciudad aseguran entender el reclamo de los prestadores, aunque precisaron que “los problemas que estamos teniendo en el Atuel son producto de la escasez, que nos obliga a cuidar el agua, ya que los embalses están sumamente bajos. Esto no es nuevo, ha ocurrido siempre y cuando llueve lo suficiente como para cubrir la demanda de riego se deja de erogar para guardar esa agua en el embalse. Lamentablemente esto perjudica a los sectores turísticos de San Rafael, que han tenido el peor año de su historia, que necesitan muchísimo poder trabajar. Es muy razonable lo que se pide, pero lamentablemente no estamos en condiciones de perder ni una gota de agua. Por eso los convoco a no estar desconectados ni generar peleas entre productores y gente que trabaja en el turismo, porque en definitiva hoy todos los sectores están mal y hay que darse una mano entre todos”, concluyó el jefe de Irrigación.