La vigésimonovena edición de los Premios Parlamentario, la fiesta más tradicional del Congreso de la Nación, tuvo lugar durante el martes en el Salón de Pasos Perdidos.
Uno de los momentos más emotivos del encuentro, fue cuando se distinguió al ex senador Esteban Bullrich, que muy emocionado agradeció el homenaje.
Al diputado Cristian Ritondo y el senador José Mayans correspondieron las principales distinciones, que se distribuyeron también entre otros legisladores nacionales, medios de comunicación y periodistas.
El acto comenzó con las palabras de los directores de Parlamentario, Oscar Benini y José Di Mauro. El primero caracterizó al año que pasó como “muy especial”, resaltando que “la continuidad de la pandemia y las elecciones legislativas trastocó absolutamente todo. Hubo pocas sesiones, como suele suceder en épocas electorales, una costumbre que habría que modificar, porque no es una buena señal para los ciudadanos”.
Benini destacó que “el Poder Legislativo es un gran motor, donde se generan normas que rigen la vida política, económica y social del país. Y un papel pálido y deslucido devalúa su prestigio y capacidad para influir sobre los acontecimientos públicos fundamentales”.
“Desde Parlamentario siempre decimos que la dirigencia política tiene la obligación de revertir estos flagelos”, señaló en otro pasaje en referencia a la inflación y la inseguridad, y precisó que “no hay excusa que valga para seguir postergando estas demandas. Más allá de estos problemas de fondo de larga data, hoy tenemos que priorizar la mirada hacia el futuro, la búsqueda de unidad por sobre la división, el respeto por la ley, la transparencia, la coherencia, la humildad y la verdad”.
“Sólo así tendremos una política acorde con las necesidades de desarrollo de país”, agregó, pidiendo desterrar la grieta y no resignarnos a “no levantar vuelo, porque de lo contrario seguiremos haciendo daño a las instituciones y fundamentalmente menospreciar los crecientes problemas en diferentes planos de la vida nacional”.
En el mismo sentido, José Di Mauro advirtió a su turno que nuestra clase dirigente “está en deuda”. “Tenemos una recurrencia en persistir en las crisis que nos ha curtido de manera especial, pero lamentablemente esa resiliencia no nos ha hecho mejores. La realidad lo demuestra: nuestros problemas no solo persisten, se ahondan. Y cada crisis los profundizan más y más”.
“Problemas viejos retornan cotidianamente; recetas añejas son retomadas con fe renovada e insensata. Comparamos momentos históricos con la certeza de que siempre saldremos adelante. Pero la realidad es que siempre vamos para atrás”, alertó, rematando que “generaciones nuevas van conociendo dificultades que algunos ya vivimos hace tiempo. Y así nos vamos igualando. Citamos recurrentemente problemas y señalamos culpables. Ponemos grieta donde deberíamos buscar soluciones”.
En otro pasaje advirtió que “no es posible que sigamos experimentando dramas que el mundo ha dejado atrás hace décadas. Necesitamos una clase dirigente que esté a la altura”. Recordó luego que “Parlamentario lleva décadas conviviendo con sucesivas generaciones dirigenciales, entre las cuales hemos visto buenos y malos representantes. Siempre albergamos la fe de que entre quienes premiamos cada año, surjan aquellos que logren llevar este barco a buen puerto, que saquen a la Argentina del dilema permanente y encuentren el camino hacia la recuperación, el progreso, la superación”.
Los mendocinos entre los más premiados
La vicepresidenta del bloque oficialista, Anabel Fernández Sagasti no quiso pasar por alto la cantidad de mendocinos que habían sido premiados. Ya lo había hecho antes el diputado del PRO, Omar De Marchi, y ella coincidió en que “copamos los Premios Parlamentario los mendocinos”, remarcando entonces que “es una muy buena noticia para la provincia”. También destacó que “el año pasado fue muy importante; junto con Julio (Cobos) pudimos sacar la Ley de Etiquetado, que se reglamentó hace poco, y salió por amplia mayoría”.
“Este país es una vanguardia en política de salud y prevención de enfermedades y estamos muy contentos”, indicó Fernández Sagasti y celebró que el año pasado pudieron sancionar la Ley de Jubilación anticipada a viñateros “una ley que hace más de 20 años estábamos esperando”, y cerró: “Ya estuvimos entregando las primeras jubilaciones. Fue uno de los momentos que mi tarea legislativa me dio gratificación porque pudimos cambiar la vida de muchos argentinos y estas leyes fue justicia para muchos viñateros”.
Julio Cobos, fue otro de los mendocinos premiados por su labor en el Senado. Actualmente diputado nacional, destacó la labor de Parlamentario porque “trasladan de manera clara las leyes para que llegue a la sociedad”. “Es impensado todo lo que hemos vivido, una pandemia, pero el Congreso estuvo a la altura de las circunstancias, con arduas discusiones con ambos presidentes para que se ponga en marcha y sancionar muchas leyes vinculadas a la realidad, esas leyes”, precisó el exgobernador mendocino y bregó por llegar a un “consenso” para llevar a cabo la labor diaria.
Al recibir su premio, el diputado y vicepresidente de la Cámara baja, Omar De Marchi, felicitó a Parlamentario por “la enorme tarea que hacen todos los días del año”, extendiendo el saludo a los medios premiados por “darle visibilidad a la tarea legislativa en tiempos difíciles”.
“Argentina, casi como en estado natural vive tiempos complejos y difíciles y necesita de transformaciones profundas, que vienen de la mano de acuerdos profundos, que deben darse en este ámbito, el Congreso, que es la voz de las personas y el país”, aseguró y confesó su “alegría” por estar premiado junto a otros tres legisladores de su provincia.
De manera virtual, ya que su vuelvo de Mendoza le impedía llegar en horario al encuentro, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo agradeció la distinción, y sostuvo que lo lleva a continuar “redoblando el compromiso por un buen funcionamiento republicano, de equilibrio de poder, de funcionamiento de uno de los poderes fundamentales del sistema democrático argentino, el Parlamento”.
