Desde que llegó al gobierno, el presidente Alberto Fernández realizó cuatro cambios importantes entre el Gabinete y funcionarios de primera línea y, en todos ellos, se observó una profundización del perfil más ligado a Cristina Kirchner del gobierno.
Ahora, con la salida de Marcela Losardo se enfrenta a la quinta modificación de equipo y al desafío de encontrar a un ministro que represente a todos los sectores del Frente de Todos.
Si bien es cierto que el primer mandatario logró pasar los meses más duros de la pandemia sin tantos cambios en el Gabinete, los pocos que fue realizando desde que tomó el poder reflejan una tendencia clara hacia la pérdida de terreno del “albertismo”.
El primer cambio importante que realizó el jefe de Estado fue cuando decidió echar Alejandro Vanoli de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), luego de una mala administración en el pago de jubilaciones que provocó el aglutinamiento de miles de ancianos en los bancos.
En su lugar, ingresó la camporista Fernanda Raverta, quién era hasta ese momento ministra de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, cargo que hoy ocupa Andrés “Cuervo” Larroque.
El segundo cambio en funcionarios de jerarquía fue la salida de la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, cuya gestión había sido duramente criticada por intendentes y funcionarios del gobierno por la lentitud en los procesos de estructuración y desarrollo de viviendas sociales.
En este caso, el reemplazante fue el entonces intendente del Partido de Avellaneda Jorge Ferraresi, quién prometió darle más dinamismo a la cartera de cara al año electoral (2021), sobre todo en el Conurbano bonaerense, otro hombre cercano a Cristina Kirchner.
En tanto, el 21 de enero de este año abandonó la presidencia de YPF el economista Guillermo Nielsen, quién había llegado a ese lugar su buena relación con él presidente Alberto Fernández, que en un momento lo pensó como ministro de Economía.
Nielsen ya había sufrido una importante pérdida de poder cuándo detrás de él, cómo CEO de la empresa, quedó designado Sergio Affronti, hombre de confianza de la vicepresidenta, quién suele demostrar una gran preocupación por la política energética y tarifaria del país.
Con la salida de Nielsen, la presidencia de YPF quedó en manos de Pablo González -hasta ese entonces diputado nacional por Santa Cruz-, que también es un dirigente cercano a la titular del Senado, por lo que su llegada significó una injerencia superior del kirchnerismo en la política energética.
De hecho, uno de los grandes debates entre el Ministerio de Economía de Martín Guzmán y los economistas cristinistas es sobre el atraso tarifario y la necesidad de aumentar las tarifas para reducir el déficit fiscal.
En tanto, en febrero se produjo uno de los últimos cambios más importantes de Gabinete cuando el ministro de Salud, Ginés González García, se vio obligado a abandonar su cartera tras el escándalo de las vacunas VIP.
En su lugar quedó quien hasta ese momento era secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, quien cuenta con el respaldo de todo el ala kirchnerista del Gobierno.
Por último, el presidente Alberto Fernández adelantó la última semana que la ministra de Justicia, Marcela Losardo, se encontraba cansada y “agobiada” del cargo que ocupaba y que le estaba buscando un reemplazo.
Losardo es amiga de Fernández desde hace más de 30 años, ya que estudiaron juntos en la Facultad de Derecho de la UBA.
En la danza de nombres que aparecen ocupar su cargo, el cual es estratégico para todo el gobierno del Frente de Todos, que recientemente acentuó sus conflictos con el Poder judicial, están el rionegrino Martín Soria y el diputado nacional bonaerense Ramiro Gutiérrez.
Sin embargo, en los últimos días trascendió que finalmente quién ocuparía el cargo de Losardo será Marisa Herrera, abogada de la UBA e investigadora del CONICET que formó parte del Consejo Consultivo para reformar la justicia que asesoró durante este año a Alberto Fernández.
Marisa Herrera se definió en 2018 como kirchnerista y en 2017 se candidateó como diputada suplente por Unidad Ciudadana, pero no entró al recinto.
Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, Herrera es quien tiene más posibilidades de quedarse con la silla que dejará vacante Losardo, aunque todavía no había definiciones.
La posible nueva ministra tiene buenas relaciones con varios miembros de la Corte Suprema como el ex presidente Ricardo Lorenzetti y la ministra Elena Highton de Nolasco (con información de Agencia NA).