(Por Alberto Galeano) La actitud del nuevo Gobierno del presidente Joe Biden de respaldar la ocupación israelí de los Altos del Golán, mientras Bashar al Assad siga en el poder en Siria, representa una jugada “ambigua y astuta” de Estados Unidos, ya que no revierte el reconocimiento de la soberanía que hizo ese país en 2019, indicaron analistas a la agencia de noticias Télam.
Los estratégicos Altos del Golán, que dominan el norte de Israel y las fronteras de Líbano y Jordania, fueron conquistadas por Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967.
En dicha contienda bélica, el Estado israelí cuadriplicó su territorio, tras anexarse también Cisjordania (incluyendo Jerusalén Este), Gaza y la península del Sinaí.
“Dejando de lado la legalidad de esa cuestión, como los asuntos prácticos, el Golán es muy importante para la seguridad de Israel mientras Assad continúe en el poder en Siria”, dijo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una entrevista difundida el lunes por la cadena norteamericana CNN.
El funcionario señaló que “las cuestiones legales son otro asunto” y resaltó: “A lo largo del tiempo, si la situación cambia en Siria, es algo que analizaremos. Pero ahora no estamos en absoluto cerca de ello“.
En 1981, en un paso equivalente a la anexión, Israel extendió sus leyes a los Altos del Golán, un territorio de 1.200 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la decisión israelí no fue reconocida por la comunidad internacional.
Un día después de las declaraciones de Blinken, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que dicho territorio “permanecerá como parte de Israel por siempre”.
El 25 de marzo de 2019, durante un acto en la Casa Blanca al que asistió Netanyahu, el expresidente Donald Trump firmó una declaración en la que reconocía la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
“Blinken está haciendo ´la gran Poncio Pilatos´ (un prefecto de la antigua judea que dijo ´yo me lavo las manos´ por la crucifixión de Jesús), porque está diciendo en una parte que lo que hizo Trump de reconocer la soberanía israelí sobre los ocupados Altos del Golán estuvo mal; pero después señala que no van a revertir esa medida”, señaló a Télam Ezequiel Kopel.
El analista y periodista, que es autor de los libros “La disputa por el control de Medio Oriente” y “Medio Oriente, lugar común”, señaló que Estados Unidos no acostumbra “revertir medidas” adoptadas por Gobiernos anteriores.
“Blinken está haciendo una critica superficial para decir que es diferente, pero en realidad son políticas de Estado”, opinó.
Para Kopel, “lo que está haciendo Estados Unidos es un re-reconocimiento de lo que hizo Trump, que fue reconocer la soberanía israelí sobre el Golán ocupado”.
“O sea, Blinken está criticando lo que hizo Trump, pero está diciendo que va a mantener esa decisión. Nos está explicando: ´ya fue reconocido, nosotros lo reconocemos y decimos que eso se va a seguir manteniendo´“, añadió.
Blinken no solo advirtió sobre la amenaza que representaba el Gobierno sirio de Assad para la seguridad de Israel, sino que también alertó sobre las milicias respaldadas por Irán en dicha zona.
“Las cuestiones legales son algo más. Con el tiempo, si la situación cambiara en Siria, es algo que consideraríamos. Pero nosotros no estamos cerca de eso“, afirmó Blinken.
Durante los cuatro años que gobernó Trump, Estados Unidos respaldó las políticas del Gobierno de Netanyahu, inclusive su decisión de construir asentamientos en los territorios ocupados.
El Gobierno de Biden, por otra parte, prometió que volvería a la posición histórica de Estados Unidos de impulsar la solución de los “Dos Estados”, con fronteras seguras entre israelíes y palestinos. Pero señaló que mantendrá la embajada estadounidense en Jerusalén, donde fue trasladada desde Tel Aviv por decisión de Trump.
“Lo que dice Blinken es una postura ambigua y astuta. Desde el punto de vista del derecho internacional, Blinken no puede aceptar la tesis de Trump (o de Israel), según la cual el Gobierno israelí sustenta la soberanía sobre los Altos del Golán“, dijo desde Jerusalén Arie Kacowicz.
El analista, que es profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén, señaló que “al mismo tiempo, en términos prácticos (o pragmáticos), mientras siga Assad y la guerra civil en Siria, un proceso de paz entre Israel y Siria es una cuestión teórica (académica), que todavia no tiene ninguna chance de ser posible”.
Kacowicz advirtió que “el día que en Siria haya otro Gobierno y quiera reanudar un proceso de paz con Israel, desde el punto de vista legal el Estado israelí no va a poder sustentar sus demandas jurídicas de soberanía”.
“Por eso, lo que ha dicho Blinken tiene mucho sentido”, advirtió el analista.