Todos los alimentos y productos de limpieza y aseo personal tuvieron aumentos superiores a la inflación general en los últimos ocho años en la Ciudad de Buenos Aires, en una muestra del impulso a la baja que representaron los sucesivos congelamientos de tarifas en el número final del Índice de Precios al Consumidor.
Los datos aportados por la Dirección General de Estadística y Censos porteña permiten comprobar cómo los precios de los bienes en general -y los alimentos de consumo masivo en particular- tuvieron incrementos mayores a los de la inflación global y hasta llegaron a duplicarla en casos como el de las lentejas secas y el aceite de girasol.
En números, la inflación general en el distrito fue de 1.027,5% entre 2013 y 2020, porcentaje inferior a cualquiera de los 26 productos alimenticios, de limpieza o de higiene personal seleccionados por la DGEyC, con casos extremos como el de las lentejas secas, con 2.029,1%, y el aceite de girasol, con 2.005,9%.
De acuerdo con el análisis de diferentes economistas, esa brecha de precios es consecuencia de las sucesivas políticas de control y administración de precios que pusieron el acento en el congelamiento de las tarifas de los servicios, que a pesar de los incrementos en los primeros tres años de la Presidencia de Mauricio Macri tuvieron aumentos menores a los de los alimentos de consumo masivo.
Esa realidad queda en evidencia en los informes mensuales de la evolución de los precios de las canastas básicas alimentaria (CBA) y total (CBT) que marcan los límites de la indigencia y la pobreza, respectivamente, y que suelen tener subas mayores a la de la inflación general.
En ese sentido, el trienio 2018/2020 mostró en la Ciudad de Buenos Aires un contraste entre la suba del 230,8% en el precio de los bienes y del 150,1% en el de los servicios, que se reflejó en un índice general del 185,9% en el período.
Es decir, en esos tres años el precio promedio de los bienes aumentó un 15,7% más que la inflación general.
Esa diferencia también se puede percibir al comparar la evolución en el mismo lapso de los precios de los productos estacionales (220,2%) con los regulados (149,6%) y el resto, también considerado “inflación núcleo” (190,6%).
El seguimiento de precios específicos y la inflación general en los últimos ocho años no puede llevarse a cabo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) por dos factores: entre 2007 y 2015 los datos estuvieron sujetos a manipulación y en el primer semestre de 2016 se suspendió la medición a la espera de la terminación de una nueva metodología.
En un reporte que resume la evolución de los precios de los principales bienes de consumo entre alimentos, artículos de limpieza y de higiene personal, la DGEyC de la Ciudad de Buenos Aires destacó una serie de aumentos que, en algunos casos, llegaron a duplicar el nivel general del 1.027,5%.
El listado es liderado por las lentejas secas, cuyo paquete de 500 gramos paso de costar $6,26 en 2012 a $133,28 en 2020, con un incremento en el período del 2.029,1%.
En segundo lugar se ubicó el aceite de girasol. El envase PET de litro y medio, que a fines de 2012 tenía un precio promedio de $8,53, subió ocho años después a $179,63, lo que representó un incremento del 2.005,9%.
La tercera ubicación le correspondió a la crema dental: el envase de 125 gramos, que en 2012 costaba $8,75, en 2020 pasó a valer $149,46, con un alza del 1.608,1%.
Cabe señalar que los precios indicados son promedios anuales, de lo que se deprende que en diciembre los valores fueron más elevados.
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