Llegaba el ocaso de Jorge Sampaoli al frente del seleccionado argentino en Rusia 2018. Javier Mascherano le decía qué hacer en ese momento y la foto sorprendió al mundo. Un tal Lionel Scaloni era ayudante de Sampaoli como analista de rivales y luego de ese Mundial, se convirtió en entrenador interino. Desde allí, y luego de una “pasantía” como entrenador principal, la Scaloneta llegó para quedarse gracias al apoyo de Lionel Messi y la nueva camada de jugadores.
Argentina dejó atrás a una generación que acarició grandes conquistas pero padeció el dolor de quedarse con las manos vacías. Sin embargo, el equipo argentino se renovó con Scaloni como DT y con nombres que eran desconocidos por gran parte de los hinchas como el arquero Emiliano Martínez, una de las figuras del equipo, Cristian Romero, Nahuel Molina, Guido Rodríguez y Nicolás González; además de apostar por promesas conocidas como Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul, Ángel Correa y Giovani Lo Celso.
Scaloni se la jugó y apostó por pibes que potenciaron a Messi para que brillara en cada partido. Es cierto que Argentina, en esta Copa América, fue una cosa en el primer tiempo y otra cosa en el segundo. Sin embargo, en cada encuentro, el astro argentino se mostraba feliz, libre para jugar como él sabe, con la tranquilidad de saber que tenía a su alrededor a un equipo que lo contenía y le respondía.
Ese trabajo que asentó los cimientos del equipo se acrecentó en esta Copa América con lo que se podría denominar la etapa de la “sintonía fina”, la de ubicar las piezas faltantes para que el equipo se consolide y logré cierto equilibrio entre defensa y ataque.
De Paul fue el compañero perfecto de Messi y lo demostró rompiéndola toda en la final. Dibu Martínez, el arquero de Scaloni, se puso el equipo al hombro cuando más se lo necesitaba volviendo locos a los colombianos y el “mirá que te como hermano” como bandera. El Cuti Romero, Molina, Guido Rodríguez, Correa respondieron cada vez que entraron.
El “Pasante” se recibió de “Campeón de América”, ante la atenta mirada de los críticos. Se puso la medalla en el Maracaná y es su momento de festejar, porque se lo merece.
¡Tremendo abrazo entre Lionel Messi y Lionel Scaloni! La figura y el DT 🇦🇷
🇦🇷 Argentina 🆚 Brasil 🇧🇷#VibraElContinente #VibraOContinente pic.twitter.com/L6zebjB9gH
— CONMEBOL Copa América™️ (@CopaAmerica) July 11, 2021
No es menos verdad que lo logrado en el Maracaná es una de las mayores conquistas del fútbol argentino fuera de los Mundiales de 1978 y 1986, lo que prendió en la piel del hincha argentino, que recuperó ese “feeling” con el seleccionado argentino que se extrañaba desde el Mundial de Brasil 2014, cuando festejamos un segundo puesto.
Hoy puedo decir que Argentina volvió a ser campeón después de 28 años, que Lionel Messi levantó una Copa y tuvo su merecida revancha. Puedo decir que pasamos de “no me importa la Selección” a “esta ilusión no me la quita nadie”. Hoy puedo hablar de un entrenador que se bancó las peores de las críticas y hoy es el campeón de América. Puedo decir que desde arriba seguro el “10” está feliz.
Gracias Scaloni.