Épica: Género literario constituido por relatos de hazañas de héroes que representan los ideales de una clase guerrera o aristocrática y de toda una sociedad que asocia a estas personas con sus orígenes y destino como pueblo.
Si algo sabe el River de Marcelo Gallardo, es de épicas. Historias extraordinarias que se repiten una y otra vez a través del tiempo. Tiempo que muchas veces pasa tan rápido que no nos permite procesar los detalles de una historia fantástica.
Lo vivido anoche superó todo lo que conocemos. Lo insólito ganó terreno en el Monumental. Un jugador de campo se transformó en arquero; un banco de suplentes, sin suplentes en un partido de Copa Libertadores. Pero esto es solo una parte del universo cinematográfico de Gallardo.
La previa del partido con Independiente Santa Fe giraba en torno a los problemas que empezaron con una semana difícil con los disturbios en el empate ante Junior, los casos positivos de coronavirus y la eliminación contra Boca en los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional con un arquero debutante como Alan Leonardo Díaz.
El pasado 14 de abril, el positivo del entrenador de arqueros, Alberto Montes encendió las alarmas, que luego se transformaron en un infierno para River con el brote de casos de Covid que se confirmaron a 24 horas de un Superclásico.
El juvenil Leo Díaz, arquero suplente de la Reserva, se convirtió en héroe y fue la figura en la Bombonera. Sí, Boca ganó, pero de lo que único que se habló post partido fue de la actuación de un pibe que agarró los guantes para ser titular en uno de los encuentros más importantes del fútbol argentino. Hasta Carlos Tevez lo felicitó.
Pero después, vendría lo mejor. La negativa de la Conmebol por el pedido de incluir a dos arqueros juveniles para el partido por Libertadores puso las cosas más difíciles, pero el River de Gallardo sacó a relucir una vez más su carácter combativo en los peores momentos.
Un tal Enzo Pérez, que además jugó con una distensión muscular en la pierna derecha, vistió una camiseta verde con la 24 en la espalda, salió al campo de juego y se paró en el arco. Sí señores, el mendocino jugó de arquero.
“Hablar del partido no tiene mucho sentido por todo lo vivido en este tiempo. Pero destaco eso sí, el corazón, la hombría y la personalidad de todos, no solamente por hoy, sino también con Boca el domingo, porque quedó demostrado lo que es este grupo”, le dijo el mendocino a la transmisión oficial del partido.
Y todos fuimos testigos. El legendario triunfo de River Plate en la Copa Libertadores jugando con apenas 11 futbolistas y un arquero improvisado también hizo historia en materia de rating, con picos de más de 20 puntos.
River ganó, superando la barrera de lo imposible para hacerlo realidad. Otra vez. Y los hinchas del Millonario, con el pecho inflado hablarán de héroes, valientes y de ídolos que se convirtieron en leyendas.
Los simpatizantes de River tendrán otra historia para contar.
El arquero Enzo Pérez, el principal protagonista de los imperdibles memes