El consumo masivo extendió su crisis en julio, registrando caídas significativas en ventas en supermercados, shoppings y autoservicios mayoristas. Según datos del INDEC, las ventas en autoservicios mayoristas cayeron un 17,1% en términos interanuales, marcando el peor mes desde septiembre de 2019. Esta caída se explica, en parte, por una alta base de comparación, ya que el año pasado, en un contexto inflacionario, “stockearse era un gran negocio”, según explicó el analista económico Damián Di Pace. Sin embargo, con la contracción del consumo masivo, esa estrategia ya no es recomendable.
En términos mensuales, las ventas mayoristas cayeron un 1%, registrando el octavo mes negativo en los últimos nueve meses. La recesión económica, el ajuste en los precios relativos y los salarios reales deprimidos han llevado a los consumidores a destinar más ingresos al pago de servicios, afectando el consumo de bienes.
A nivel de productos, las mayores caídas interanuales se observaron en verduras y frutas, lácteos y bebidas. Además, aumentaron las transacciones con tarjeta de crédito, mientras disminuyó el uso de efectivo.
Supermercados y shoppings también sufrieron caídas
En los supermercados, las ventas cayeron un 12,3% interanual en julio, acelerando la baja respecto a junio (-7,3%). Las mayores caídas se registraron en productos de electrónica, artículos para el hogar, bebidas y carnes. Al igual que en los mayoristas, las transacciones con tarjeta de crédito aumentaron, mientras que las ventas en efectivo se desplomaron.
En los shoppings, las ventas cayeron un 9% interanual en julio, revirtiendo la mejora que habían mostrado en junio.