El Observatorio Económico de la FEM presentó horas atrás su segundo informe de 2023. En esta oportunidad, y en el marco de la presentación que se realizó en la sede de calle Pedro Molina 471 de Ciudad, los licenciados Raúl Mercau y Hugo Villanueva analizaron la economía mundial.
Desde la FEM destacaron que Mendoza y Argentina tienen economías abiertas al comercio mundial y al flujo financiero, como así también de otros activos. Lo que le sucede al mundo, afecta el desenvolvimiento de la economía local y nacional.
Recordaron que desde 1990 a la fecha pasaron 4 grandes etapas, entre las que destacaron la economía antes de la crisis de 2009, que dio por resultado la primera recesión mundial en muchos años; la segunda desde 2010 hasta 2019, a la que denominaron “pre-pandemia”; el año 2020 y parte del 2021, que estuvo marcado por la pandemia del coronavirus; y cuarto período de la recuperación pos-pandémica, que comenzó a mediados de 2021 y se extendió por todo el año pasado.
Ver: Inflación: en qué consiste el acuerdo regional en el que trabaja Alberto Fernández
El período de la pandemia tuvo como resultado números negativos a nivel mundial, después de 10 años de crecimiento continuo de la economía. Sin embargo, la recuperación dejó efectos colaterales, no sólo en la salud de los habitantes del mundo, sino especialmente en lo que tiene que ver con la evolución de la inflación, las medidas para contenerla y los efectos sobre los mercados financieros internacionales.
Estos efectos, según los especialistas, hacen prever que este año y muy probablemente 2024 sean de menor crecimiento mundial, menor volumen de comercio, flujos negativos de capitales de las economías emergentes y en desarrollo, como la nuestra, hacia países avanzados, y encarecimiento del endeudamiento internacional. Esta situación impactará fuertemente en Argentina y en Mendoza, en un contexto interno de año electoral, lo que seguramente puede complicar el escenario total.
Contexto internacional
Las principales agencias internacionales prevén una revisión a la baja de los pronósticos de crecimiento mundial para el año 2023. Los principales elementos de esta situación se pueden resumir en los siguientes:
1.Alta inflación mundial.
2. Políticas monetarias restrictivas.
3. Interrupción de cadenas globales de valor, escasez de fertilizantes, chips, entre otras cosas.
4. Invasión y Guerra Rusia-Ucrania: crisis energética y aumento de alimentos.
5. Desaceleración de las principales economías.
Después de muchos años de tasas de inflación verdaderamente bajas en la economía mundial, en torno al 2% anual, las tasas alcanzaron niveles superiores al 8% anual. La meta de las principales economías desarrolladas es volver a esos guarismos y para ello han impulsado medidas de restricción, especialmente monetarias, mediante la suba de las tasas de interés.
Un contexto financiero más difícil
La Reserva Federal de los Estados Unidos de América (FED), el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, como ejemplo de países industriales desarrollados, han subido las tasas de interés de intervención con el fin de bajar las tasas de inflación.
A modo de ejemplo, mostramos la evolución de la política monetaria de la FED:
1.Marzo 2022: incremento de 25 puntos básicos (tasa de política monetaria estaba cerca de 0%).
2. Mayo 2022: elevó 50 puntos básicos.
3. Junio, Julio, Septiembre y Noviembre 2022: los aumentos fueron de 75 puntos básicos.
4. Diciembre 2022: FED elevó 50 puntos básicos la tasa de política monetaria.
5. Febrero 2023: FED subió tasa en 25 puntos básicos a 4,75%. Se da por hecho nueva suba de tasas en marzo de 25 puntos básicos, llevando la tasa a 5%.
Casi todas regiones tuvieron alta inflación, con respuesta sincronizada de bancos centrales: Banco Central Europeo: subió 50 puntos básicos, dejándola en 2,50%; Banco de Inglaterra: subió 50 puntos básicos, ubicándola en 3,50%; Banco Central de Noruega: 2,75%; Banco de Suiza: subió en 50 puntos, dejándola en 1%, etc.
La Guerra de la Federación Rusa con Ucrania
A este contexto financiero adverso se ha sumado la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania. La guerra ha traído una serie de problemas, que los podemos clasificar como económicos y geopolíticos:
Efectos Económicos:
1. Inflación mundial por precios de energía y alimentos
2. Alemania, en recesión en 2023 (-0,7%), por encarecimiento del abastecimiento de gas.
Efectos geopolíticos:
1. Guerra más importante sobre tierra en Europa desde la II Guerra Mundial.
2. Eje Rusia-China, esfuerzos chinos para mayor exportación a África y Latinoamérica.
3. Rusia, economía satélite de China.
4. Riesgos de inestabilidad política internacional.
Uno de los efectos más notorios, especialmente para los países europeos como Alemania, es el aumento en el precio del gas y el precio de los alimentos, como es el caso de los granos de soja.
Proyecciones para el año 2023
En el caso de la economía mundial, se espera una fuerte desaceleración de las tasas de crecimiento durante el año 2023.
Después de haber crecido casi un 6% en el año 2021 y casi un 3% en 2022, el Banco Mundial predice un crecimiento de la economía mundial de 1,7% en 2023.
Las más afectadas serán las economías desarrolladas o economías avanzadas. Después de haber crecido más de un 5% durante el año 2021 y por lo menos la mitad durante el año 2022, se espera que durante el año 2023 estas economías sólo crezcan un 0,5%.
Ver: El exorbitante aumento de las inversiones de hidrocarburos en Mendoza
En el mismo período se espera también una fuerte caída para los países latinoamericanos. El crecimiento de la región estará en 2023 por debajo del promedio mundial y solo crecería un 1,3%.
De igual modo, las economías más grandes de la región crecerían muy poco durante el año 2023, según el Banco Mundial.
Conclusiones
Las perspectivas para el año 2023 son de bajo crecimiento mundial y regional, con impacto sobre nuestra economía nacional y provincial.
Las tasas de interés internacionales seguirán altas. Esto puede afectar a la baja el precio de los commodities y con ello el valor de nuestras exportaciones. Sobre Brasil, que es una economía de gran gravitación para nuestro país y para nuestra provincia, se espera que tenga una baja tasa de crecimiento durante el año.
A esto debe añadirse que el año 2023 será un año de elecciones en nuestra provincia y en el país. En el mismo sentido, muchos municipios han desdoblado los comicios y esto provocará que sea prácticamente una situación de permanente clima electoral. No se debe descartar en este escenario que haya algunos estallidos sociales o demandas crecientes.