Sabido es que en Mendoza las escuelas, sobre todo las estatales, presentan un estado calamitoso. Días atrás, la comunidad del colegio primario Emilio Jofré de Luján de Cuyo, se vio alterada después que se conociera que más de 130 alumnos comenzaron con sintomatología típica de lo que podría ser una intoxicación.
“Muchos chicos empezaron con síntomas característicos de gastroenteritis, faringitis, urticaria y problemas respiratorios”, dijo Claudia Varas, mamá de un alumno de esta casa de estudios.
Como era de esperarse, esta situación llegó a oídos de las autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE), y en cuestión de horas suspendieron las clases presenciales, por lo que en la institución no hubo actividad durante jueves y viernes.
Mientras el tema empezaba a generar preocupación, y sobre todo malestar, el rumor que mayor fuerza tomó fue el de la presencia de agua contaminada.
Finalmente, desde la DGE negaron que esto sea así, mediante un comunicado en el que aclararon que “los informes emitidos por el Departamento de Higiene de los Alimentos y el Ente Provincial de Aguas y Saneamiento (EPAS)”, reflejan “las buenas condiciones alimenticias de la institución y el apto para el consumo de agua potable en el establecimiento”.
Así y todo, esta situación no convenció a los padres, que tal cual reflejan las fotos y el video que acompañan este artículo, se acercaron a la institución y reclamaron por las condiciones edilicias y de salubridad del establecimiento.
“El virus salió de la escuela”, insiste Varas, que mediante una charla que mantuvo con News Online, dijo que todavía “hay niños internados con problemas respiratorios”.
Y si bien esta semana las clases presenciales volvieron a dictarse en la escuela, “muchas mamás decidimos no mandar a nuestros hijos”.
De acuerdo a lo manifestado por Varas, hubo padres que “por afuera de la escuela colaboraron para que se hagan otros análisis al agua potable del colegio” .
“Supuestamente mañana (por hoy) Infraestructura verá los baños”, dijo la mujer, que no se mostró muy convencida de que las autoridades vayan a presentarse nuevamente en la institución escolar.
Varas es consciente de que el tema le escapa a los directivos, a tal punto que declaró: “A la directora la están presionando para que no cierre la escuela. Ellos quieren que siga funcionando, no se quieren hacer cargo de nada”.
“Se están tapando mentiras entre ellos, no tienen solución”, dijo más adelante, y adelantó que “si no se presenta nadie de la DGE, seguramente nos vamos a volver a movilizar el día jueves”.