Una verdadera pesadilla es la que viven a diario muchos vecinos del Barrio Nogal III de Carrodilla, Luján de Cuyo.
Resulta que desde hace tiempo, vienen denunciando una gran cantidad de filtraciones en las calles de la barriada. Esto no es todo. Tras varias semanas e incesantes reclamos antes las autoridades, todo parece quedar en la nada.
Estefania Ortega, vecina de la zona, comentó que el pasado 3 de enero “sentí ruidos en la calle, pensé que estaban arreglándola. Salí y vi que habían roto toda la vereda”.
De acuerdo a lo señalado por la mujer, los operarios de Aguas Mendocinas con los que se encontró a metros de su vivienda, le dijeron que “venían a arreglar una cañería que hacía más de un año que estaba rota”.
Pero, la mujer que vive sobre una de las esquinas del barrio, les dijo que el inconveniente “era por calle Serrano, que es por donde entra el caño”. Sin embargo, y aunque parezca mentira, los operarios habían comenzado con los trabajos sobre calle Ituzaingó, otra de las arterias.
“Siguieron rompiendo, lo encontraron al caño y lo arreglaron; y me dijeron que después venia la municipalidad para arreglar la rotura calle, pero que me tenía que hacer cargo de la vereda”, agregó.
Posteriormente, cuando el marido de Estefanía llegó a su casa y vio a los operarios trabajando, les consultó respecto a las tareas que realizaban, pero los empleados de Aysam le reconocieron que “se habían equivocado de lugar, y tenían que arreglar otras filtraciones en otro barrio”.
Ortega recuerda que tras aquel episodio ocurrido los primeros días del año, “no vinieron nunca más”.
Además, precisó que se encuentra sin servicio de agua potable desde el 13 de enero, momento en el que se quedó sin suministro.
A partir de aquel entonces comenzaron otros dolores de cabeza. “El pozo sigue ahí, encima se hundió más”.
Y si bien realizaron varios reclamos en Defensa del Consumidor, en el Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (Epas) y en la Municipalidad de Luján, “todo queda con el número del reclamo”.
De acuerdo a lo manifestado por la vecina, esa tarea la tendría que realizar Aguas Luján, pero “la última vez que mi esposo fue al municipio, le dijeron que ellos no se hacen más cargo del barrio”.
Ortega no es la única lugareña con este tipo de inconvenientes, “mis vecinas también tienen pérdidas de agua, fluye muchísimo”.
“No tenemos donde reclamar, porque en Aysam nos dicen que necesitamos un número de cliente que nos tenemos, y en Aguas Luján nos dicen que ellos ya no intervienen más”, expresó la indignada mujer.