La Unión Comercial e Industrial de Mendoza, difundió un comunicado en el cual mencionan la situación desesperante que viven los empresarios del rubro y la necesidad urgente de una respuesta ante los constantes reclamos de apertura, tanto a nivel nacional como provincial.
Aseguran que la ayuda que reciben no alcanza y que necesitan un plan que indique una salida ante una crisis sin precedentes.
A continuación, el texto completo de la UCIM:
No entienden: el sector de Turismo se encuentra en estado de quiebra y cierre de actividad
A dos semanas de las vacaciones de invierno, no hay definiciones sobre las posibilidades de abrir la provincia al turismo, al menos nacional.
Los actores de este sector se encuentran muy preocupados por esta situación. Son conscientes del problema epidemiológico y los cuidados y prevenciones a tener en cuenta. Por cierto, en la actualidad, a pesar de no tener prácticamente movimiento, están cumpliendo todas las indicaciones enviadas por las autoridades sanitarias de la Nación y de la Provincia.
Pero a pesar de los reclamos y las urgentes notas presentadas ante autoridades nacionales y provinciales, en las cuales se muestra el estado actual del Turismo, no hay respuestas, no hay programas de acción a seguir y no hay suficiente ayuda ni para los empresarios, ni para los empleados. No existe un aporte real que indique una salida para tan importante actividad, que significa para Mendoza cerca de un 10% del PBI.
Es increíble observar la ‘sordera’ de los funcionarios ante los reclamos de empresarios y cámaras. No dan respuesta ni solución a las explicaciones que manifiestan que son miles los puestos de trabajo que se están perdiendo y las bajas de persiana y la consecuente situación terminal de agencias de viaje, transportistas, hoteleros (sobre todo de Ciudad Capital) y gastronómicos.
Al Gobierno Nacional se le solicitó la declaración Emergencia Económica para el Turismo, la cual hubiera traído parte importante de alivio y solución. No fue otorgada y a cambio de ello, surgió como paliativo para los empleados el ATP, que finalizó el 31 de diciembre de 2020 y fue reemplazado por el REPRO, de menor importe y de compleja formalidad de construcción administrativa.
Tampoco ayuda mucho el Gobierno Provincial, que explica que sus recursos son muy acotados. No lo serán más que los de aquellos que llevan 15 meses de facturación cero.
¿Cómo es posible sostener la empresa, los empleados, los impuestos y las tasas municipales con cero ingreso? ¿Es muy difícil entender esto por parte de las autoridades de la Nación y de la Provincia?
Las organizaciones que nuclean a hoteles, agencias, transporte turísticos y gastronomía se encuentran realizando urgentes gestiones ante los responsables de las carteras de Gobierno y Salud a fin de solicitarles que se abra la actividad. Esto se presenta como un pedido desesperado, ante la situación terminal que enfrentan, dada la inactividad que generó la pandemia, desde hace más de un año.
Este sector, que hasta principios de 2020 representaba un importante ingreso para el PBI del país, tras varios cierres y obligadas pérdidas de puestos de trabajo, ve con el ritmo de vacunación actual, una mínima luz de esperanza y posibilidad de respiro si se da una necesaria apertura, para estas vacaciones de invierno. Dado que no se pudieron obtener de la Nación ni en la provincia beneficios, la posibilidad de recibir turistas, al menos de nivel regional o nacional, brindaría un alivio y quizá, un mínimo margen para continuar hasta que se abran completamente las fronteras, una vez superada la pandemia.
De ahora en más
Un informe de la CEPAL plantea que “para pensar en una recuperación resiliente, la premisa es que las empresas del sector Turismo sobrevivan y los trabajadores conserven sus puestos de trabajo. El sector está inmerso en una caída sincronizada sin precedentes en la región, de los indicadores económicos y sociales. Según las proyecciones, las economías de América Latina y el Caribe caerán 9.1% como consecuencia de la pandemia, esta disminución en el PIB per cápita implica un retroceso de 10 años: el nivel visto en 2020 será similar al de 2010 (CEPAL, 2020e). La subregión más afectada sería América del Sur, que registrará una caída del 9,5%”.
Mientras más tiempo se pierda en la actividad turística, más costará encontrar el camino nuevamente del crecimiento y menos serán las empresas que sobrevivirán para afrontar el desafío. Es necesario que las autoridades comprendan esto y vean en este sector, una posibilidad de salir de la grave crisis en la que nos encontramos.
Más actividad económica no solo beneficiará a las empresas directamente relacionadas con el turismo sino que además, es conocido el efecto derrame que el Turismo representa y que también, permitirá a los gobiernos recaudar más para cumplir con sus obligaciones.
Con todos los cuidados, protocolos y controles que deben exigirse, el Turismo debe volver a ponerse de pie, cuanto antes.