La causa judicial contra el expresidente argentino Alberto Fernández por presunta violencia de género ha tomado un giro inesperado y polémico. Fabiola Yañez, ex primera dama y denunciante en el caso, no entregó su teléfono celular para la realización de una copia forense, una medida clave ordenada por el fiscal Ramiro González.
Este paso era fundamental para avanzar en la investigación sobre las acusaciones de violencia y presuntas amenazas coactivas por parte de Fernández hacia Yañez.
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El peritaje al dispositivo móvil de Yañez es un elemento crucial en esta causa, ya que permitiría a la Justicia analizar las conversaciones, fotos, videos y demás material que podría confirmar o descartar las pruebas presentadas hasta ahora.
De comprobarse la existencia de estos datos, se fortalecería la hipótesis de que Fernández habría ejercido presiones para evitar que Yañez avanzara con la denuncia por violencia de género.
Según el plan original, la copia forense debía llevarse a cabo hoy en la oficina judicial de España, bajo un estricto protocolo que garantizara la protección del material secuestrado y la privacidad de la ex primera dama. Una vez finalizado el proceso, los datos recolectados se enviarían a la Argentina mediante valija diplomática para ser analizados.
Desde el entorno de Fabiola Yañez, la explicación brindada para la inasistencia ha sido un “problema personal”, motivo por el cual no pudo presentarse en la oficina judicial española.
Asimismo, se afirmó que la ex primera dama estaría dispuesta a realizar la entrega de su teléfono en una nueva fecha, aunque no se ha fijado un día concreto para esta acción.