La propuesta de Rody Suarez y Mariana Juri no prosperó y los senadores cobrarán $4 millones en junio

Las diferentes iniciativas para retrotraer los incrementos de los legisladores no avanzaron, y si no hay una resolución que deje sin efecto lo votado el pasado 18 de abril, las dietas de los representantes llegarán con una suba superior al 100%. 

Luego de las críticas que lanzaron algunos senadores que buscan retrotraer los incrementos de dietas autoconcedido, los proyectos que presentaron con ese objetivo quedaron en la nada.  Una de las propuestas fue impulsada por los mendocinos Rodolfo Suarez y Mariana Juri.

De no prolongarse esta postergación, los senadores percibirán en junio un piso de cuatro millones de pesos, neto.

Además de la propuestas de los mendocinos, representantes del PRO y de La Libertad Avanza (LLA) tuvieron las mismas intenciones, aunque tampoco hubo avances.

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Desde la Secretaría Administrativa del Senado confirmaron a La Nación que los legisladores cobrarán con el incremento. “No podemos no pagar dado que lo que hace la resolución es constituir el haber“, remarcaron.

El artículo 12 de la ley de procedimientos administrativos respalda esta definición, y determina que la resolución “goza de presunción de legitimidad”, “faculta a la administración a ponerlo en práctica” e “impide que los recursos que interpongan los administrados suspendan su ejecución y efectos, salvo que una norma expresa establezca lo contrario”. O sea, salvo que una nueva resolución derogue el incremento otorgado en los próximos 20 días, en la próxima liquidación de haberes los senadores percibirán la suba estipulada, de más de un 100%.

Son tres las iniciativas que van en esa línea. La 705/24, ideada por el titular del bloque libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy); y las promovidas por los senadores PRO de Córdoba, Carmen Álvarez Rivero –684/24– y Luis Juez –636/24–.

La bancada encabezada por Juez, por su parte, hizo un pedido de sesión especial para debatir en el recinto su propuesta, pero todavía no consiguió respuesta. Si bien la nota fue enviada a la responsable de la Cámara hace casi dos semanas, el cordobés no determinó una fecha para la concreción de su solicitud. Por el contrario, dispuso que Victoria Villarruel reúna al pleno “en la fecha que considere pertinente”.

El legislador cordobés presentó una nota para que no se le liquide ningún aumento, algo similar a lo planteado por Suarez y Juri, que enviaron una misiva a la Secretaría Administrativa de la Cámara alta solicitando que no los incluya en la próxima liquidación de haberes con el incremento sancionado.

Igualmente, y como se dijo anteriormente, esta iniciativa no tiene más que un valor simbólico y no prosperará.

La resolución 615/24 fue avalada por el Senado sobre tablas y sin siquiera mencionar el objeto del proyecto, el pasado 18 de abril. Fue colada en la sesión en la que se trató la designación de embajadores y la aplicación de tratados internacionales, motorizada por la insatisfacción que provocó la disposición de ascensos en la Secretaría General de la Presidencia, conducida por Karina Milei. Entre otros, fue promovido a secretario de Estado el vocero presidencial, Manuel Adorni, que percibirá una suba salarial de alrededor de $200.000.

Sin despacho de comisiones, la iniciativa necesitó de una doble votación. Primero requirió un mínimo de 48 votos para aprobarse sobre tablas. Y luego de ese aval inicial, la votación del proyecto en sí mismo fue a mano alzada y causó opacidades sobre quiénes apoyaron realmente la sanción. Muchos senadores se escudaron detrás de este procedimiento para despegarse del incremento de dietas. De todos modos, la votación fue validada por Villarruel, que dio por aprobada la iniciativa.

Con esta definición del pleno, desde el mes que viene cada senador tendrá una retribución de 13 dietas anuales, una por mes más un adicional correspondiente a los dos medios aguinaldos. Cada dieta representa 2500 módulos, equivalente a algo más de $1802, sumado a un adicional de 1000 módulos por gastos de representación y otros 500 por desarraigo. Además, quedó determinado un mecanismo de actualización, atado al valor del módulo que perciben los empleados legislativos, algo que había sido desarticulado con la marcha atrás de la suba de febrero, que también despertó polémica.

En aquel entonces, el aumento que dio Villarruel fue del 29,92%. Ante el tirón de orejas de Javier Milei, y pese a que se mostró en desacuerdo, cedió ante la presión pública y evitó el choque con el jefe de Estado.

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