En medio de los cuestionamientos por el estado de la Ruta 7, sobre todo en el sector que une Mendoza con Chile, salió a la luz una propuesta de la Fundación Pensar titulada “Paso Internacional Cristo Redentor: ¿Un desafío hacia las rutas del siglo XXI?”.
En el texto se destaca los aportes de Rolando Baldasso, conocido por su paso en el ministerio de Obras y Servicios Públicos y en Vialidad Provincial.
Según la Fundación Pensar, en el tramo de la ruta correspondiente al paso internacional, se detectaron 35 kilómetros de pavimento de hormigón y 198 kilómetros de asfalto “en estado regular a malo”.
En cuanto al “volumen de tránsito”, indicaron que a diario transitan “más de 4.000 vehículos, incluyendo 2.100 camiones”, lo que significa a un “un crecimiento exponencial desde 1983, cuando transitaban 10 camiones por día”.
En cuanto a la siniestralidad, señalaron que anualmente se registran “80 accidentes y más de 600 infracciones”, principalmente en tramos sinuosos.
Y si bien reconocieron mejoras puntuales, como “repavimentación, cobertizos y terceras trochas”, remarcaron que “el deterioro de la Ruta Nacional 7 la posiciona por debajo de los estándares internacionales para rutas de esta envergadura, como las de la Panamericana en Sudamérica y América del Norte”.
“Es imprescindible actuar con urgencia para revertir esta situación”, añadió el ingeniero Baldasso.
Propuestas de modernización
En cuanto a las soluciones estructurales, indicaron que sería clave la “repavimentación y señalización” de los “198 kilómetros de asfalto, con nueva señalización horizontal y vertical, y recuperación de obras de seguridad”.
Además, consideraron que es vital la realización de nuevas calzadas, para lo que sería de mucha utilidad “aprovechar las vías del ferrocarril trasandino para construir carriles adicionales de ascenso o descenso, reduciendo costos y aumentando la capacidad”.
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En canto a la inversión, indicaron que podría llegar a una suma de “USD 250-300 millones”, mientras que el hormigonado en los 35 kilómetros llegaría a los “USD 300-350 millones”.
“Estas inversiones no solo modernizarán la infraestructura, sino que también garantizarán una conexión más segura y eficiente para el comercio y el turismo“, añadió Baldasso.
Financiamiento
El especialista hizo trascender que una posible solución “sería un esquema de Participación Público-Privada (PPP), con aportes nacionales combinados con recuperación mediante peajes”.
Además, sugirieron que “se podría concesionar un paquete que incluya tres accesos a Mendoza”, como así también “obras complementarias como terceras trochas, pasarelas e intercambiadores”, para lo que se necesitaría una inversión total de USD 500-600 millones.
En cuanto al impacto en el costo de peajes, Baldasso señaló que “el modelo PPP podría ser una herramienta clave para materializar estas obras sin comprometer los recursos públicos en su totalidad”.
“Es hora de que las autoridades avancen con una visión que priorice el desarrollo vial y esté a la altura de las demandas del transporte actual“, concluyó el ex director de Vialidad Provincial.
