La derrota de Boca Juniors por 1-0 ante River Plate en La Bombonera ha dejado en el aire la continuidad de Diego Martínez como director técnico del club. Pese a las especulaciones sobre una posible renuncia, Martínez no abandonó su cargo, y hasta el momento, el presidente Juan Román Riquelme ha optado por no tomar una decisión definitiva respecto a su futuro en el banquillo.
Luego del superclásico, el Consejo de Fútbol, integrado por figuras como Mauricio “Chicho” Serna y Marcelo “Chelo” Delgado, mantuvo una reunión clave con Martínez en el hotel Intercontinental, donde se concentra habitualmente el plantel de Boca.
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En este encuentro, el técnico expresó su deseo de continuar al mando, manifestando que se siente “con fuerzas” para revertir la situación actual del equipo.
La postura de Riquelme y la dirigencia de Boca, por el momento, es “ir viendo el día a día”, sin apresurar decisiones drásticas. Se acordó esperar hasta el próximo sábado, cuando Boca enfrentará a Belgrano en Córdoba, para evaluar el desempeño y analizar si la continuidad de Martínez sigue siendo viable.
El equipo ha atravesado un período complicado, y aunque la presión por obtener resultados crece, Riquelme ha preferido no precipitarse. Uno de los factores que influye en la cautela de la dirigencia es la duración del contrato de Diego Martínez, el cual expira en diciembre de 2025.
Despedir al entrenador de manera prematura implicaría abonar una importante suma de dinero en concepto de indemnización, algo que el club busca evitar.