El jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente de la Nación por Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, se cansó de las idas y vueltas de su socio mendocino Omar De Marchi, y avisó que no viene a Mendoza para formar parte de la Fiesta de la Vendimia.
De Marchi todavía no confirmó si afrontará las elecciones junto a una nueva alianza con partidos opositores a Cambia Mendoza, o si cambiará de parecer y seguirá por dentro del oficialismo provincial.
La decisión de Larreta, según Infobae, apunta a evitar el contacto con otros dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) en un distrito que vive una fuerte interna que protagoniza uno de sus aliados, pese a que el radicalismo está invitando a todo el arco opositor para dar una fuerte señal política en la Vendimia.
El tema volvió a tratarse ayer por la mañana en una reunión encabezada por Larreta en la sede del gobierno porteño, y en la que estuvo el ex intendente de Luján de Cuyo.
Inclusive, otro de los que opinó al respecto es Gerardo Morales, titular de la Unión Cívica Radical (UCR) a nivel nacional. El norteño sostuvo que “si se quiebra” la coalición en Mendoza por la jugada de De Marchi “se pone en riesgo la unidad” e incluso amenazó con “rediscutir la participación” de su partido en la alianza opositora.
A última hora de ayer sólo avanzó un acuerdo para que el PRO se sume a Cambia Mendoza en 7 departamentos de la provincia, aunque dándole libertad de acción a los referentes de esos distritos para tomar la decisión que les parezca mejor. Ese entendimiento, sin embargo, no alcanza a la disputa por la gobernación, donde De Marchi considera que el frente que lidera la UCR en Mendoza no es JxC porque no está la mayoría de sus socios nacionales y sigue negociando un pacto electoral del PRO con la Coalición Cívica, el Partido Demócrata, los libertarios, el Partido Verde y el PJ no kirchnerista.