Por su parte, la postura del Gobierno en este punto fue transmitida por la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco, quien subrayó la semana pasada en el Congreso que “el sistema de boletas partidarias es imparcial, se basa en la fiscalización cruzada y ha dado una pacífica alternancia entre las fuerzas políticas”.
En ese marco, García Blanco cuestionó al método de la Boleta Única de Papel porque “genera que el votante desconozca la oferta electoral completa al momento de elegir”, pero además “otorga mayor exposición a las cabezas de listas, desvaloriza a la agrupación política y personaliza a los candidatos”.
En esa línea, el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Marcos Schiavi, alertó que la intención de aplicar el sistema de Boleta Única de Papel traería “más riesgos que soluciones” porque implicaría hacer una “reforma muy importante, sustancial, pero sin los datos necesarios”, a partir de una “discusión exprés” y con “ausencia de acuerdo entre las principales fuerzas”.
En las comisiones que estudian el tema solo están representados cuatro de los espacios políticos que integran la Cámara: el FdT, JxC, el interbloque Federal y el Frente de la Concordia misionero, ya que el sistema D’Hont por el que se reparten los lugares no dio margen para que estuviera alguno de los integrantes de los bloques de menor volumen.
La postura del interbloque Federal sobre el tema, desde su posición de coimpulsores del pedido de debate, le da, en la figura de la bonaerense Graciela Camaño, la firma clave para que la oposición saque ventaja en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia.
En la primera, el FdT y JxC tienen 17 miembros cada uno, y la silla restante es la de Camaño, al igual que en Justicia, donde la exministra de Trabajo nacional es la encargada de desequilibrar entre los 15 representantes que posee cada una de las dos fuerzas mayoritarias.
Presupuesto es la única comisión en la que el oficialismo podría conseguir que prevalezca su rechazo al cambio de sistema electoral, ya que, de sus 49 integrantes, 24 son propios y otra bancada pertenece al aliado del reformismo misionero, por lo que reúnen 25, uno más que los 24 que puede sumar la oposición entre los 23 de JxC y el representante de Córdoba