Mariana Gómez es docente, bibliotecaria y preceptora que, pero además, colecciona muñecas.
Para Mariana, coleccionar todo tipo de muñecas es una verdadera pasión, y es que cuenta con unas 3.000 muñecas en su casa de Villa Atuel, San Rafael, a las cuales ha bautizado y hasta recuerda sus nombres.
Mariana estuvo recientemente en diálogo con Diario San Rafael y FM Vos (94.5) y contó: “Tengo una colección importante de Barbies y en miniaturas. Colecciono muñecas de distintos países, de todas las ciudades a las que voy, además de los regalos que recibo. Generalmente son de mujeres grandes o maridos que han perdido a sus esposas y no quieren tener esas muñecas en casa. Las custodio porque algún día serán museo”.
Mariana también contó que ella practica el arte Reborn con sus muñecas, y explicó: “Este se desarrolló en la Segunda Guerra Mundial cuando estaban las mamás encerradas con sus hijas y ocupaban el tiempo renovando sus muñecas. Es decir, un bebé que uno compra en una juguetería está en blanco, entonces yo le doy un tono de piel, llevan venas, picaduras de mosquitos, una vacuna, cuando está la piel lista, se hace el injerto de pelos y de pestañas. El artista elige el color de pelo y de piel que va a llevar cada muñeco que renace. Es un trabajo muy costoso y de mucho tiempo”.
“Hace un tiempo decidí venirme a San Rafael. Tenía toda mi colección en Villa Atuel, fueron contingentes de turistas y de allí me preguntaron para traerlo y hacerlo conocer. Me animé y lo hice. Pero lamentablemente después del 15 de enero tuve que cerrar. Me vine con toda la ilusión, pero me pasaron hechos que son muy dolorosos para mí”, se lamentó la coleccionista.
Y detalló: “Lo primero que pasé fue de un hombre que entró al local y me robó el celular. Ahí perdí todos los contactos e información, que era muy valiosa. Después vi que me faltaban muñecas de las más económicas, hasta que vi que me faltaba una muñeca de arte Reborn original, una muñeca única en el mundo. Me empezaron a escribir por mensaje, una chica con un Facebook trucho empezó a pedirme dinero. Yo había ofrecido 10 mil pesos y querían 50 mil”.
Y agregó: “Lo último que me sucedió fue un hombre que entró y me robó una muñeca que la guardó en su bolso. Me advirtieron de esto y lo perseguí, le grité y cuando vio que podía venir la Policía, me la devolvió en la mano. Hice las denuncias en la Comisaría 32ª y en Delitos Informáticos, no se han comunicado conmigo y a pesar de que he llamado y preguntado, me dicen que el Facebook de donde se comunicaban era falso, y no he tenido más novedad que eso”.