La visita de la diputada Lourdes Arrieta y un grupo de legisladores libertarios a detenidos por delitos de lesa humanidad, sigue dando que hablar.
El tema, lejos de quedar en el olvido, volvió a levantar polvareda con algunos sectores de la oposición.
El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, apuesta por no remover demasiado las aguas, para evitar que el costo político lo pague el Gobierno de Javier Milei.
Igualmente, en Diputados saben que es más que seguro que el tema dará tela para cortar en la sesión prevista para el 7 de agosto.
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En el oficialismo creen que ese día, al comienzo del debate, varios legisladores harán uso de la denominada cuestión de privilegio y darán su parecer sobre las conversaciones que mantuvieron los legisladores con los represores detenidos en Ezeiza.
Es más, Menem cree que serán varios los peronistas y radicales que irán por más y propondrán la destitución.
Unión por la Patria, por medio del titular del bloque, Germán Martínez, pidió formalmente conocer detalles de la visita.
El rosarino está convencido en que funcionarios libertarios debieron haber estado al tanto del uso que le iban a dar los cuestionados legisladores a la combi en la que llegaron al penal, para concretar la visita.
En el peronismo presionaron para saber cómo se solicitó la movilidad y quién autorizó el traslado de los diputados.
Colabores de Martín Menem revelaron que el pedido se efectuó a través de la plataforma COMDOC, y no aclararon más que el destino final. Inclusive, destacaron que en ese entonces, el diputado Beltran Benedit, pidió que “en lo posible” los libertarios viajaran juntos, por lo que fue autorizado el uso de una combi.
El número de pasajeros no es un dato menor, ya que por medio de la app solo puede solicitarse el traslado para cuatro personas. Si el número es superior, el tema debe pasar por la Dirección de Coordinación Administrativa (DGCA).
El tema seguirá dando que hablar, sobre todo en las reuniones que los distintos bloques llevarán a cabo en los próximos días. Mientras tanto, el oficialismo busca dar vuelta la página y que los platos rotos no los pague el Gobierno.