No es ninguna novedad hablar de que en Mendoza el agua es cada vez más escasa. Así y todo, por medio de un proyecto de ley, el diputado José María Videla Sáenz planteó la necesidad de reemplazar todos los urinarios comunes por los del tipo seco, con la objetivo de atender al problema de la escasez hídrica. De esta forma, se busca ahorrar alrededor de 150.000 litros de agua al año por unidad.
El proyecto alcanzaría a las dependencias estatales y a los lugares de trabajo de gestión privada de la Provincia.
Allegados al legislador, explicaron que el objetivo del mismo es, con una acción concreta, poner en agenda el problema en torno al aprovechamiento del agua, sin por esto desconocer las dificultades que atraviesa Mendoza en el plano económico.
“La situación del uso del agua subsume de alguna forma lo económico, porque por más que se logren los acuerdos necesarios para aumentar la matriz productiva provincial y puedan obtenerse inversiones, creando nuevos puestos de trabajo, nada de esto tendrá viabilidad sino se enfrenta el problema de la falta de agua”, se lee en el proyecto, el cual considera que la medida sería “una inversión acertada de alto impacto social”.
En sus artículos, además del reemplazo de los urinarios en las dependencias mencionadas, propone que se modifique “cualquier normativa vigente establecida en el Código de Construcción de la Provincia de Mendoza en lo que a este tipo de obra se refiera”. Esta ley debe instrumentarse a través del ministerio de Hacienda y Finanzas, con el correspondiente llamado a licitación.
A su vez, establece que en forma paralela se realice un programa de concientización sobre la importancia y beneficios del uso de este tipo de sanitarios, dirigido al público en general. “Es razonable pensar y buscar de manera práctica ahorrar agua en el uso cotidiano. Las obras grandes servirían de poco sino se comienza por los pequeños detalles”, destacó Videla Sáenz en su proyecto.