Se llama la Hipótesis del Tiempo Fantasma, y si bien ara algunos es totalmente descabellada, para otros tiene ciertos argumentos científicos para prestarle atención.
Según publicó IFL Science, la idea nace de un científico llamado Heribert Illig, en 1991, cuyas pruebas y argumentos fueron reforzados por el Dr. Hans-Ulrich Niemitz, en 1995.
Si bien siempre se dijo que el Papa Gregorio XIII, encargado de introducir el calendario gregoriano, había errado varios cálculos astronómicos en el año 1.582, estos dos científicos muestran argumentos más “comprobables”, y de ser cierto, hay 300 años “perdidos” en la historia. Por lo tanto, el año que se encuentra en curso sería el 1.724.
A forma de entrada para los interesados, el Dr. Niemitz afirma que la Edad Media “no existió”. En el trabajo de investigación, del cual te dejamos este al respecto, Hans Ulrich, le pide a los lectores de su artículo “que sean paciente, benevolente y abierto a ideas radicalmente nuevas”.
Dicho estudio afirma que hay un periodo fantasma de aproximadamente 300 años entre el 600 d.C y el 900 d.C.
Afirman que puede ser por un error de cálculos, mala interpretación de documentos o una “falsificación deliberada de los acontecimientos históricos”.
Dicen que la arquitectura de la época, los artefactos que se describen en las pinturas y libros, pertenecen a otros períodos. Y como argumento principal, colocan de ejemplo la Capilla Carolingia de Aquisgrán. Detallan que la forma de construir los arcos de esta edificación no tiene precedentes. Mientras que sus predecesores aparecieron 200 años después.
Por lo tanto, en una época donde la forma de diseño arquitectónico era todo uniforme, incrementa la teoría de los investigadores. Después explican otros detalles como “pasillos arqueados, los coros con arco ascendente y la bóveda de cañón ascendente”.
Suma a sus presunciones que hay una falta gigantesca del registro del avance del Islam, en el Oriente Medio. Además de la repentina desaparición y posterior aparición de un pueblo judío entre los años 711 y 796.
